La Fiscalía General del Estado detuvo en la Ciudad de México a Luis Javier "N", involucrado en el asesinato de Arturo Castagné Thomas, el joven veracruzano que el 5 de agosto fue baleado en las puertas del hotel Camino Real de San Andrés Cholula, presuntamente para robarle un reloj.

Según dio a conocer este día la Fiscalía General del Estado, el caso podría tratarse de un asalto ya que el hoy detenido junto con su cómplice, eligieron a Arturo y la joven que lo acompañaba como sus víctimas, por lo que los siguieron desde el centro comercial Angelópolis hasta el citado hotel.

Arturo Castagné Thomas era hijo del político y empresario veracruzano Arturo Castagné Couturier, y sobrino de Juan Camilo Castagné Velasco, mando de la Policía Federal en Veracruz asesinado en 2017 por sicarios del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en un restaurante de Cardel.

Lo siguieron cuando el joven subió a un Uber

De acuerdo con la información oficial, el día de los hechos el hoy detenido conducía un automóvil Volkswagen Vento, color gris, con el cual ingresó al estacionamiento del centro comercial Angelópolis en compañía de otro hombre, a fin de elegir a posibles víctimas.

Durante su estancia, ambos ubicaron a Arturo Castagné Thomas y la chica que lo acompañaba como víctimas, por lo que los siguieron hasta que abordaron un vehículo del servicio Uber que los llevaría hasta el hotel Camino Real, ubicado a unos kilómetros de distancia sobre la misma Vía Atlixcáyotl.

Mientras que Luis Javier permaneció en el vehículo, su cómplice bajó con un arma de fuego e interceptó a la pareja en las escaleras del Camino Real, despojando a Arturo de su reloj para después dispararle al rostro, lesionándolo en la barbilla.
Ante la falta de seguridad, el homicida huyó con el botín en las manos sin ser detenido, mientras que paramédicos que atendieron el auxilio nada pudieron hacer para salvarle la vida al joven de origen veracruzano.

Sospechoso es de Jalisco 

Según informó la Fiscalía, Luis Javier es originario de Zapopan, Jalisco, sin embargo mediante trabajos de inteligencia se estableció que tras el robo y asesinato se refugió en la capital del país.

Una vez que la autoridad ministerial confirmó su ubicación y obtuvo la orden de aprehensión por parte de un juez, agentes de investigación se encargaron de capturarlo y trasladarlo a Puebla a fin de ponerlo a disposición de un juez de control.

Aunque se especuló que el caso podía tener tintes de venganza en contra de la familia Castagné, las investigaciones hasta el momento apuntan a que el móvil fue el asalto, sin embargo las pesquisas continúan abiertas dado que el segundo implicado y asesino material se encuentra prófugo.