La toma clandestina que explotó la madrugada de ayer mientras rellenaban tanques de gas LP en el municipio de Acajete, cumplió 30 horas de alimentar la columna de fuego que impide que el ducto sea sellado por personal de Seguridad Física de Petróleos Mexicanos (Pemex).

De acuerdo con autoridades de Protección Civil Estatal, al ducto se le colocó un by-pass  por lo que se espera que sea durante la tarde noche de este jueves cuando finalmente se agote el suministro de combustible y el fuego se extinga.

Personal de Bomberos explicó que el tipo de subsuelo que existe en la región propicia a que este tipo de tomas se quemen sin control, siendo posible controlarla solo hasta que se termina el suministro de combustible, en este caso de gas LP.

Aunque las autoridades descartaron riesgos para la población e incluso se mantiene con normalidad el flujo vehicular sobre la autopista Puebla-Orizaba, vecinos de San Jerónimo Ocotitlán se mantienen expectantes de la columna de fuego que alcanza por momentos hasta 10 metros de altura.

Cabe recordar que a unos metros del lugar de la explosión fueron hallados alrededor de 18 tanques de 20 kilogramos para gas LP, los cuales presuntamente estaban siendo cargados ilegalmente cuando alguna chispa cayó en la válvula hechiza y provocó el fuego.

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