Croacia puso el corazón en el terreno de juego y tras verse abajo en el marcador remó contra corriente para remontar y vencer a Inglaterra 2-1.

Un equipo que ha jugado sus tres partidos en la fase eliminatoria hasta el alargue, los dos anteriores los definió en penaltis; pero en semifinales Croacia definió el juego en el segundo tiempo extra.

Desde los primeros minutos del partido los croatas se vieron abajo en el marcador, al 5, Kieran Trippier cobró de forma magistral un tiro libre que superó la barrera defensiva e hizo imposible la llegada del portero Danijel Subasic.

El juego se le hizo cuesta arriba a Luka Modric y compañía, quienes no lograban abrir la defensa inglesa y se fueron al descanso con el marcador en contra.

Pero luego de mucha insistencia, Ivan Perisic adelantó la defensa de Inglaterra y tras un largo pase con el pie marcó el empate y con su gol obligó los tiempos extras.

Los penaltis ya se sentían en el aire cuando el ataque croata volvió a ser letal: Mario Mandzukic recibió el balón en el área al 109 y fusiló al portero inglés Gary Cahill.

Croacia llega por primera vez en su historia a una final de copa del mundo y se verá las caras contra Francia.

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