- Seguridad
Desde mayo acusaron corrupción policías ejecutados de Amozoc
El presidente municipal de Amozoc, José Cruz Sánchez Rojas, ignoró al menos tres denuncias realizadas desde mayo de este año por sus policías y en contra del entonces comisario y del comandante de la corporación, a quienes acusaban con evidencias de presunta corrupción por proteger a ladrones de gas LP.
Así lo confirmó la Fiscalía General del Estado (FGE) a través de su agente del Ministerio Público, motivo por el que la madrugada de este jueves fueron vinculados a proceso el ex comisario Javier R. y el ex comandante Alfredo C., ambos por delitos cometidos en contra de la administración de justicia.
[relativa1]
Policía evidenció corrupción un mes antes de ser ejecutado
Fue durante la audiencia de vinculación a proceso que el Ministerio Público fundamentó su acusación en contra de Alfredo y Javier con oficios donde al menos cinco policías se quejaron ante la Contraloría Municipal por las omisiones de sus mandos en el combate al robo de gas LP.
Según detalló el MP, la primera denuncia se realizó aproximadamente a mediados de mayo cuando el oficial Martín Estudillo Vergara acudió ante el contralor Alejandro González Valencia, para entregarle un oficio en el que narraba un altercado que tuvo con ladrones de hidrocarburo.
Debido a que Estudillo Vergara fue uno de los seis policías asesinados, fue un familiar cercano quien explicó al MP que se había encontrado con una pipa de gas LP que acababa de ordeñar hidrocarburo de un ducto de Pemex en el municipio de Amozoc, motivo por el cual decidió seguirla para detenerla.
Sin embargo cuando se disponía a hacerlo, sujetos a bordo de un taxi le cerraron el paso a la patrulla en la que viajaba Martín y con armas de fuego, se acercaron a la unidad y le dijeron que mejor se fuera, porque ya tenían autorización del comisario –Javier R.–, por lo que decidió retirarse al ser superado en número y en armas.
La entrevista del Ministerio Público con el familiar de Martín reveló que el documento se entregó al contralor Alejandro González Valencia, con copia al edil José Cruz Sánchez Rojas, y a la secretaria General del Ayuntamiento, María Patricia Bonilla Quintero, sin que nadie le diera una respuesta o tomara cartas en el asunto.
La segunda y tercera denuncia
El siguiente caso de presunta corrupción ocurrió el miércoles 13 de junio, cuando Martín junto con dos compañeras más realizaban un patrullaje y al filo de las 17:30 horas, se les informó que en la Prolongación 16 de Septiembre, entre el fraccionamiento La Cruz y una barranca, había pipas ordeñando gas.
Los uniformados se acercaron a corroborar el reporte a bordo de la patrulla P-018, al tiempo en que vía radio pidieron refuerzos ante la naturaleza del reporte.
Sin embargo, cuando se aproximaban al punto vieron a un hombre a bordo de una motoneta, el cual al ver la patrulla dio vuelta sobre el mismo camino hasta encontrarse con otra patrulla, la P-061, en la cual viajaba el entonces comandante Alfredo C., y con quien el hombre de la moto comenzó a platicar.
Martín y sus compañeros detuvieron su marcha y posteriormente se les acercó Alfredo para pedirles que lo siguieran, llevándoselos hasta las inmediaciones de San Agustín Tlaxco para decirles que "él entendía que quisieran hacer la chamba, pero que por órdenes del comisario (Javier) lo mejor era que se fueran a patrullar el sector de Casa Blanca", lejos de ahí.
Martín y sus compañeros denunciaron este caso con un oficio ante el contralor, el edil y la secretaria del Ayuntamiento, pues aseguran que a la distancia confirmaron que había dos pipas con rótulos de "Tomza", que estaban siendo resguardadas por hombres armados pues estaban ordeñando el ducto de Pemex.
Sin embargo esta ordeña también fue del conocimiento del oficial David Ortega Melchi, otro de los policías ejecutados el 15 de junio, pues cuando realizaba un patrullaje con otro compañero, les llegó un reporte de ordeña pero al pedir apoyo vía radio para poder aproximarse al lugar, recibió una llamada del comisario Javier diciéndole que no se acercara al lugar.
Esto ameritó otro oficio presentado al contralor el 14 de junio, al mismo tiempo que Martín y sus dos compañeras entregaron el suyo exigiendo que se tomaran cartas en el asunto.
Contralor ignoró las quejas
En la carpeta de investigación donde obran todos los datos enunciados, también está otra declaración de uno de los policías que denunció y el cual asegura que al momento de recibir estos dos últimos oficios, el contralor Alejandro González Valencia les dijo a los oficiales que no iba a proceder pues no había nada que perseguir ya que durante los patrullajes no había personas detenidas.
Esto provocó que uno de los oficiales amenazara a González Valencia con hacer público un audio donde se escuchaba su negativa de aceptar su queja, si no tomaba cartas en el asunto de inmediato, pues además los quejosos no regresarían a trabajar hasta que no hubiera garantías de seguridad.
Según uno de los familiares de Martín Estudillo que fue interrogado por el Ministerio Público, la noche del 14 de junio el contralor le llamó por celular para avisarle que el comisario Javier R. iba a presentar su renuncia para evitar problemas y con tal de que no difundieran el audio y volvieran a trabajar.
Fue por la tarde del 15 de junio que Martín Estudillo junto con David Ortega Melchi y cuatro policías más, fueron emboscados y ejecutados en el Carril de San Cristóbal de la colonia Signoret.
En una rueda de prensa posterior al asesinato, representantes de los medios de comunicación cuestionaron al alcalde José Cruz Sánchez Rojas sobre la supuesta renuncia de Javier R. a la comisaría, sin embargo el edil lo negó y señaló que seguía desempeñando sus funciones, tanto así que en reportes policiales se indica que fue él quien acudió como primer respondiente al lugar donde fueron asesinados sus subordinados.
Hasta el momento solo el ex comandante y el ex comisario han sido detenidos y sometidos a proceso por al menos tres delitos diferentes, sin que hasta la fecha existan indicios de una posible investigación por la omisión del alcalde, el contralor y la secretaria del ayuntamiento en torno a la queja de los policías.
[relativa2]