Puebla forma parte de los estados del país con mayor desigualdad en el ingreso de su población, de acuerdo con el informe “Desigualdades en México”, el cual advierte que esa condición pone en riesgo el desarrollo del estado.

De acuerdo con los resultados del estudio que fue elaborado por El Colegio de México, la precariedad laboral del país se revela en tres datos: los trabajadores que ganan menos de un salario mínimo han aumentado en más de 50 por ciento, los que tienen seguridad social no han crecido y quienes trabajan sin contrato han disminuido marginalmente.

El informe fue compartido con los candidatos a la presidencia, a fin de que la situación de desigualdad que se identificó en el país sea tomada en cuenta en sus propuestas de campaña.

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Ubican salarios bajos

Como un ejemplo de la disparidad en la calidad laboral que hay en México, en el documento se cita que mientras que el ingreso medio mensual de un trabajador en Querétaro fue de 6 mil 657 pesos durante 2017, en Puebla fue de 4 mil 748 pesos.

El contraste es aún mayor si se compara Chiapas (3 mil 708) con Nuevo León (7 mil 371).

Los salarios más bajos se presentan en los estados del sur y no hay datos que indiquen que estos se hayan acercado a los que tienen las entidades del norte en los últimos ocho años. Los estados con las percepciones más altas son Baja California Sur, Ciudad de México, Nuevo León y Querétaro.

Ubicación también provoca desigualdad

Otro factor que influye en la disparidad laboral es la situación geográfica de las entidades, ya que aunque las personas tengan el mismo grado de estudios, acceden a mercados laborales distintos, con condiciones de seguridad social diferentes según la región del país en que vivan.

Por ejemplo, 58 por ciento de las personas en Sonora tiene acceso a la seguridad social, mientras que sólo 27 por ciento tiene los mismos beneficios en Puebla.

Los resultados indican que la entidad poblana también es factor de desigualdad aspectos como el número de bibliotecas que hay por cada plantel educativo público. Más de la mitad de los estados del país presentan porcentajes de cobertura menores al 50 por ciento en bibliotecas, pero mientras la región norte hay niveles relativamente altos, el sur están los porcentajes más bajos.

La Ciudad de México, Puebla y Tlaxcala registran porcentajes relativamente elevados, pero el Estado de México, Morelos, Querétaro y Michoacán reportan proporciones menores a 48 por ciento del total de centros escolares con biblioteca.