• Sociedad

INAH descubre en Pico de Orizaba adoratorio prehispánico

  • Patricia Méndez
Con una vista hacia el Valle de Puebla-Tlaxcala, es considerado el descubrimiento arqueológico más grande de esa cúspide, según informó el organismo federal
.

Especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) descubrieron un sitio arqueológico en la ladera oeste del volcán Pico de Orizaba, que colinda con el territorio de Puebla, que podría ser un adoratorio prehispánico (tetzacualco) con posible uso astronómico, que tiene más de mil años de antigüedad.

El lugar se encuentra a cuatro mil cuatro mil 230 metros sobre el nivel del mar, con una vista hacia el Valle de Puebla-Tlaxcala, y es considerado el descubrimiento arqueológico más grande de esa cúspide, según informó el organismo federal a través de un comunicado. 

Mediante tecnología de punta, los especialistas ubicaron una estructura cuadrada que tiene un área aproximada de mil 188 metros cuadrados; las paredes que la componen tienen las siguientes dimensiones expresadas en metros: el muro sur, 35 m; el poniente, 35.7 m; el norte, 35.6 m, y el este, 35.2 m.

La edificación presenta un par de salidas o aperturas. La primera, ubicada al poniente, mide aproximadamente 4.6 metros y da hacia lo que podría ser un camino con hileras de piedras al borde, inclinadas hacia el noroeste. La segunda mide aproximadamente 2 metros, presenta un par de posibles escalones y se ubica en el flanco norte, al frente se localiza un monolito.

Durante la inspección, también se hallaron abundantes materiales cerámicos en superficie, con formas similares a las de las fases Xolalpan, Metepec y de tipo Coyotlatelco. Respecto a los objetos líticos, se encontraron restos de pizarra, navajillas y puntas de flecha de obsidiana gris, algunas tan intemperizadas que tienen tonalidad blanca.

La similitud arquitectónica y altitudinal que guarda con el lugar arqueológico ubicado en la cima del Monte Tláloc (Pico de Orizaba), lo vincula con los espacios de ofrenda para rituales propiciatorios de lluvia.

El proyecto de exploración inició en 2005, bajo la dirección de Arturo Montero, miembro del Proyecto Eje Investigación, Estudio, Conservación y Restauración del Patrimonio Cultural y Ecológico en los Volcanes, que desarrollan la Escuela Nacional de Antropología e Historia y la Dirección de Estudios Históricos.

El especialista realizó de forma paralela una prospección aérea con la ayuda de un dron, el cual elevó a 50 metros sobre el sitio. Posteriormente, con un software y una nube de puntos, elaboró un modelo digital en 3D donde pudo apreciar perfectamente la estructura.

“El recinto cuadrado que se ve en la ortofoto del flanco poniente, es muy parecido en dimensiones, orientación y cota altitudinal a los tetzacualcos de Monte Tláloc, Popocatépetl e Iztaccíhuatl, y Nahualac, donde la presencia de cerámica tolteca es determinante, pero hasta que no se realice un trabajo de excavación no se podrá precisar cuál es más antiguo”, se cita en el comunicado.

Montero García concluyó que de confirmarse la presencia de al menos un tetzacualco –adoratorio prehispánico- para el Pico de Orizaba, la personalidad teológica de la montaña alcanzaría mayor relevancia.

Foto Hgmexico

[relativa1]

[relativa2]

Tags: 

Comentarios de Facebook: