Puebla es el tercer estado en el país que más recursos recibió en los últimos cuatro años, a través de fondos federales que integran el Ramo 23. La suma ascendió a 18 mil 587 millones de pesos, cifra que sólo fue sobrepasada por Chiapas y el Estado de México.

La información fue presentada este martes por la organización ciudadana México Evalúa, y forma parte del análisis denominado “Arquitectura del Ramo 23”, en el que expone que esa bolsa de recursos que la federación reparte a los estados no tiene una regulación adecuada y es utilizada para castigar o premiar a los gobiernos de esas entidades, es decir, para el control político.

De acuerdo con la agrupación, la diferencia entre el presupuesto federal que los diputados autorizan y el que realmente se ejerce, es muy amplia y es una muestra del descontrol que hay en la aplicación de los recursos, y el Ramo 23 es en donde esta situación más se manifiesta

Entre 2013 y 2017, este renglón recibió la mayor parte de los recursos adicionales y  sumó el 74 por ciento del total del sobrejercicio, de acuerdo con el reporte.

Los recursos son asignados políticamente

México Evalúa retomó datos de la cuenta pública federal y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), los cuales indican que en el periodo de referencia Puebla sumó recursos por 18 mil 587 millones de pesos a través del Ramo 23.

Esa cifra es la tercera más alta del periodo, y sólo fue superada por Chiapas que contó con 18 mil 860 millones de pesos y por el Estado de México que tuvo 41 mil 639 millones de pesos, es decir, más del doble de las dos entidades anteriores.

La agrupación refirió que la cantidad de recursos que fue asignada a esos estados, no necesariamente se equiparó al nivel de necesidades que tenían, y tampoco existe la certeza de que fue empleada para mejoras pues no está etiquetada.

Los más de 18 mil millones de pesos que Puebla recibió equivalen casi al presupuesto de cinco años de la capital del estado, que anualmente ronda los cuatro mil millones. Con esos recursos se podría costear dos veces el segundo piso de la autopista México-Puebla que tuvo un costo de 10 mil 500 millones de pesos.

En cambio, Aguascalientes, Chihuahua y Tlaxcala son los estados menos favorecidos. En ese periodo recibieron 3 mil 787, 3 mil 568 y mil 685 millones de pesos, respectivamente.

Como ejemplo de la inequidad en la distribución de los recursos, el informe indica que en 2010, cuando se planeó el presupuesto para 2011 y en Puebla gobernaba el PRI y a nivel federal el PAN, se asignó al estado una suma por 867 millones de pesos.

En contraste, en  2016, cuando gobernaba el panista Rafael Moreno Valle en el estado, se planearon recursos para 2017 por 2 mil 056 millones de pesos. La diferencia es de 1 mil 189 millones más, equivalentes a 137 por ciento, en cinco años.

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