• Sociedad

Ciber Policía de Puebla lanza campaña contra el sexting

  • Mayra Guarneros
La policía cibernética de Puebla, antes del día de San Valentín, lanzó campaña para evitar que las personas realicen intercambio consensuado de material erótico
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“Sexting es el envío de material de carácter erótico-sexual producido por el mismo remitente a través de dispositivos móviles y de cómputo ¡PROCURA  NO HACERLO!” dice una de las frases de la campaña contra el sexting puesta en marcha por la Ciber Policía de Puebla a través de su cuenta de Twitter @CiberPoliciaPue

Otra de las frases de la campaña que criminaliza al sexting señala que al realizarlo se pone en riesgo la imagen pública.

Pero ¿sextear es malo? ¿es una práctica inmoral? ¿deberíamos dejar de hacerlo? ¡pues claro que no!

El sexting o el intercambio de material erótico consensuado forma parte del ejercicio de nuestros derechos sexuales, en los que todos y todas somos libres de vivir nuestros cuerpos y compartirlos con quien nosotros decidamos y de la forma que más nos guste.

Al estigmatizar el sexting esta autonomía corporal se ve limitada, porque el mensaje que nos están haciendo llegar es que evitemos disfrutar de nuestra vida sexual de la forma y por los medios que mejor nos parezcan.

Según la Red por la Defensa de los Derechos Digitales R3D la estigmatización del sexting es similar a la promoción del abstencionismo sexual: invita a anular una práctica en lugar de protegerla.

Otras campañas que han criminalizado al sexting

En 2016 el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), el DIF Nacional, Google México y el Canal del Congreso lanzaron la campaña “Piensa antes de sextear: 10 razones para no realizar sexting” en la cual lo estigmatizaban haciéndolo pasar por una práctica que pone en riesgo la integridad de las personas y que es mejor evitar. En aquella ocasión, la R3D y otras organizaciones se pronunciaron en contra de la campaña, ya que consideraron que la estrategia era errónea porque “minimiza la capacidad de las personas para protegerse ante el riesgo de la difusión de imágenes sin consentimiento”.

 

 

A simple vista la campaña parecía tener buenas intenciones, ya que alertaba sobre los riesgos que puede tener esta práctica, como el robo de datos, la violación a la privacidad y la porno venganza, sin embargo, sólo se centró en lo malo del sexting y se olvidó de explicar que esta práctica sexual debe realizarse con personas de nuestra entera confianza y que el respeto a la intimidad debe existir por parte de quienes participan del intercambio, es decir, que lo malo no es sextear, sino la violación de la confianza por parte de alguno de los participantes.

Señalar a quien produce el material y no a quienes lo comparten

Uno de los principales problemas de las campañas que señalan al sexting como algo malo es que, en la mayoría de los casos, se centra en apuntar como responsable a la persona que genera el material y no a quien lo comparte, además de que lo ubican como la principal razón de otras prácticas que sí son ilegales, como la pornografía infantil, la pornovenganza y el cyberbulling.

La campaña #SanValentinSeguro de la Ciber Policía de Puebla busca prevenir casos del tipo prohibiendo y responsabilizando a las posibles víctimas, en vez de enseñar formas seguras de practicarlo y señalar que la distribución de material generado en ambientes de intimidad supone una práctica desleal.

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