El 13 por ciento del total del territorio poblano está en la mira de empresas internacionales que pretenden saquear la riqueza mineral del estado de Puebla, alertó el diputado federal de Morena, Alejandro Armenta Mier

Añadió que pese a la oposición de las comunidades indígenas de la sierra norte de Puebla, cientos de empresas se han establecido en la zona para llevar a cabo “proyectos de muerte”, que incluye la minería a cielo abierto, nuevas plantas hidroeléctricas, fractura hidráulica o fracking y gasoductos, arrasando con ríos, montañas y subsuelo.

Además, frecuentemente las concesiones se otorgan violando los derechos más elementales de los indígenas: el de autonomía, el de consulta previa a cualquier acuerdo, y el de acceso a información clara y confiable, dijo.

Recalcó que esa devastación del suelo poblano tiene como único propósito beneficios económicos para la iniciativa privada y no para los pueblos de la región.

“Los principales beneficiarios de las actividades mineras son empresas multinacionales que explotan la región; para las comunidades, todas las repercusiones negativas terminan por recaer sobre ellas: paisajes devastados, montañas fracturadas, suelos removidos hasta el núcleo, aguas contaminadas”, sostuvo el legislador de Morena.

Armenta Mier indicó que en la sierra norte se han otorgado 141 títulos de concesiones mineras para más de 160 mil hectáreas, más del 18 por ciento del territorio estatal para extraer principalmente oro, plata, cobre y zinc, con métodos devastadores que utilizan cianuro, arsénico, dinamita y metales pesados para sus objetivos de explotación indiscriminada.

Recordó que en mayo de 2016 la Comisión Nacional de Hidrocarburos autorizó la extracción, por 25 años, de petróleo por medio de fractura hidráulica, en los municipios de Francisco Z. Mena y Venustiano Carranza.

“Más de 448 mil hectáreas de terrenos ubicadas en 35 municipios de la Sierra Norte de Puebla han sido entregadas por la Secretaría de Energía a empresas nacionales y extranjeras para la eventual extracción de hidrocarburos no convencionales a través de la fractura hidráulica o fracking”, dijo.

Alertó que a través del fracking, práctica prohibida en otros países debido ya que genera severos impactos al ambiente y en las comunidades, podrían ser explotadas un total de 448 mil 341.58 hectáreas, lo que representa el 13.07 por ciento de la superficie total del estado de Puebla, afectando a diversos municipios.

Además de que existe el proyecto de perforar 10 mil 92 pozos con la técnica del fracking, “se debe conocer el grave riesgo que esto representa, ya que para perforar un solo pozo y fracturar las rocas se necesitan 14 millones de litros de agua pura, de la mejor calidad, es decir más de 140 mil millones de litros de agua pura para los pozos proyectados”, indicó.

Por ello, Armenta Mier presentó un punto de acuerdo para que la Cámara baja exhorte a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales a hacer público, de manera objetiva, el impacto ambiental en las comunidades de la Sierra Norte de Puebla que albergan proyectos de extracción minera, instalación de nuevas hidroeléctricas, perforación de pozos para la extracción de petróleo por medio de la fractura hidráulica y la instalación de gasoductos.

Y que la Agencia de Nacional de Seguridad, Energía y Ambiente revisen las concesiones entregadas para proyectos de explotación de recursos naturales en esa zona del estado de Puebla.

Además de hacer un llamado a la Semarnat y a la ASEA a realizar una investigación minuciosa y objetiva sobre la práctica de la técnica “fractura hidráulica” para la perforación de pozos petroleros, que pone en riesgo el derecho humano al agua.