A dos años de la desaparición de Paulina Camargo sin que la Fiscalía General de Justicia esclareciera su paradero o hallara su cadáver, la familia de la joven exigió justicia afuera de los juzgados federales de Ciudad Judicial.

Rocío Limón Maldonado, madre de Paulina, encabezó la manifestación que repitió la exigencia del pasado 25 de agosto de 2015, cuando fue vista por última vez por  José María Sosa, su ex novio y padre del bebé, quien eventualmente confesara haberla asesinado en su departamento y deshacerse del cuerpo en un contenedor de basura que no pudo precisar.

“Han pasado dos años ya desde que José María Sosa Álvarez, después de ver a su hijo crecer en el vientre de Paulina, los asesinara. Dos años temiendo que este asesino salga no por su inocencia, sino por errores de quienes están haciendo mal su trabajo, dos años implorando justicia. Dos años pidiendo al gobernador Rafael Moreno Valle, los Tribunales de Justicia y ahora Antonio Gali y al fiscal Víctor Carrancá quieran hacer su trabajo correctamente”, fue el mensaje difundido en redes sociales.

A la fecha los amparos de José María Sosa Álvarez  “Chema” argumentando violaciones al debido proceso y a sus derechos humanos al señalar que la confesión fue obtenida bajo tortura siguen su curso sin que hubieran llegado a término y el joven continúa en prisión y sin sentencia.