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El estrés puede acabar con tu vida; estas son 10 de sus repercusiones físicas
Información reciente señala que al menos 9 de cada 10 personas que conducen automóvil en las grandes ciudades padecen de estrés y que el 85 por ciento de la población experimenta algún tipo de situación relacionada con el estrés en el trabajo, la familia, las relaciones de pareja o la escuela
De acuerdo con psicóloga social de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (Upaep) el estrés es una condición humana y sólo se puede regular, pero no hacerlo de la manera correcta puede ocasionarte problemas serios de salud.
A nivel médico el estrés te puede ocasionar problemas en la vesícula, desarrollo de células cancerígenas, que se almacenan principalmente en el estómago, pérdida de noción de la realidad, paros cardíacos debido a la ansiedad y una desconexión que traería repercusiones sicológicas, entre otros.
Estas son las 10 más comunes consecuencias:
Obesidad y sobrepeso: Al estar en un constante estrés, la persona no limita la ingesta de alimentos altos en calorías, ya que busca satisfacer sus necesidades emocionales.
Pérdida del cabello: Esta es una de las frecuentes consecuencias del estrés, ya que se presenta por el debilitamiento de los folículos pilosos o por la ansiedad de jalar el cabello para lidiar con los sentimientos negativos.
Depresión: Las situaciones estresantes aumentan el riesgo de padecer esta enfermedad. Los problemas para afrontar la tensión generan desgaste físico, mal humor y sentimientos de tristeza.
Reducción del deseo sexual: La producción elevada de cortisol reduce la generación de las hormonas que alimentan la líbido.
Menstruación irregular: El estrés crónico daña el equilibrio hormonal del cuerpo, lo que induce a retrasos o ausencias del flujo menstrual. Incluso algunos estudios aseguran que las mujeres con empleos estresantes tienen riesgo 50% mayor a tener periodos cortos.
Acné: Los altos niveles de cortisol que se generan por el estrés aumentan la producción de aceites o grasas corporales, lo que contribuye a la aparición de granos.
Úlceras: El estrés altera el sistema digestivo en las personas e incrementa la producción de ácidos estomacales, lo cual favorece el desarrollo de úlceras, indigestión y malestares.
Insomnio: Este es una frecuente consecuencia del estrés y se genera por la alteración del sistema nervioso, lo que dificulta la concentración, genera irritabilidad y falta de motivación.
Disminución de fertilidad: Estudios recientes revelan que las mujeres con altos niveles de la enzima llamada alfa-amilasa tienen más dificultades para quedar embarazadas.
Enfermedades cardiacas: De acuerdo con el Centro Médico de Columbia University, el aumento del riesgo cardiaco por el estrés equivale a fumar cinco cigarrillos por día, ya que la tensión aumenta el nivel de hormonas en la sangre y acelera la presión arterial.