- Economía
Apoyo en vivienda debe ir a los pobres, opinan mayoría de mexicanos
Sólo 28.4% de los mexicanos sabe que el gobierno tiene en marcha el Programa de Apoyo a la Vivienda, pero 60 de cada cien ciudadanos creen que el plan debe beneficiar a los pobres, de acuerdo con lo dicho a Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE).
Son 72 de cada ciento de entrevistados por GCE (600 en total por todo México), que desconocen el Programa del Fideicomiso Fondo Nacional de Habitaciones Populares.
El fideicomiso tiene varios planes, pero sólo uno es conocido por la mayoría de los ciudadanos, se trata del enfocado a la Vivienda Digna, del que saben 63.1% de los entrevistados.
Pero otros son muy poco conocidos, el de Financiamiento de Escrituración de Viviendas sabe apenas 29% de los mexicanos, del de Vivienda Rural menos, 18.7%, y de Garantías para la Vivienda Popular apenas 14.5%.
En este escenario nacional, Gabinete (www.gabinete.mx) preguntó a los encuestados telefónicamente para qué solicitaría un préstamo hipotecario que tuviera como fin arreglar la casa:
12.8% lo pediría para hacer reparaciones en el techo y 12.7% con el fin de ampliar la morada, en tanto que 8.6% echaría mano del crédito para mejorar los pisos de la casa y 4% las paredes.
Otras cosas que se harían con un préstamo hipotecario serían: reparar el baño (3.9), construir una casa (3.8), cercar (3.4), mejorar la fachada (3.1).
En menor porcentaje la gente también mencionó que arreglaría el jardín, pintaría, acabados, tuberías, cuartos. Hay quienes comprarían materiales de construcción, muebles o revisarían instalaciones dieléctricas y de agua.
7% le daría mantenimiento a toda la casa, 11% no pediría un crédito, 7.5% no sabe por dónde empezaría y hubo quien prefirió no decir lo que haría.
Volviendo a los programas de apoyo, queda claro que los pobres deben ser los beneficiarios, eso dijo 59.5% de los consultados por GCE, que también hablaron de apoyar a madres solteras (6.3%), personas que viven en zonas rurales (6.3%), a los raramente necesitados (5.6%), a quienes no pueden obtener créditos (4.3%), adultos mayores (3.5%) y gente marginal (2.1%).