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Organización aclara que es guardia comunitaria no de autodefensa
Integrantes de la Guardia Comunitaria Indígena Tzicuilan, en Cuetzalan, negaron ser un grupo de “autodefensa” que busque ejercer actos de venganza o linchar a delincuentes.
En un comunicado, la Guardia Comunitaria también aclaró que no posee armas de ningún tipo, “sólo contamos con las herramientas de campo con las que diariamente trabajamos la tierra”.
Explicaron el surgimiento de la organización ante el incremento de la inseguridad en la zona que “se puede deber a el interés por parte de las empresas que quieren explotar este territorio a partir de megaproyectos de despojo, destructivos y contaminantes, que no hemos dejado, ni dejaremos que se instalen”.
“Nosotros sólo contamos con las herramientas de campo con las que diariamente trabajamos la tierra, pero la defenderemos junto con nuestras familias”, precisaron en el documento.
La Guardia Comunitaria hace frente a la “insostenible inseguridad en la que viven los pueblos indígenas, pero sobre todo para hacer frente al despojo de tierras provocado por la instalación de mineras e hidroeléctricas, conocidos también como Proyectos de Muerte”, señalaron.
El comunicado también aclaró que la organización no es parte del pueblo totonaco sino del pueblo originario macehual, conocido como pueblo náhuatl.
Los integrantes de la Guardia Comunitaria insistieron en que no buscan ejercer actos de venganza y se deslindaron de actos de linchamiento: “Se ha afirmado que vamos a linchar o a quemar a todo el que sea sorprendido en actos ilícitos, lo que es falso”.
“Nosotros como pueblo indígena Macehual siempre promoveremos la paz, con linchamiento sólo lograremos más violencia, que es precisamente lo que queremos evitar con nuestro trabajo voluntario por el bien de todos y todas”, agregaron en el comunicado.
Señalaron que “en la medida de lo posible, coadyuvarán con las autoridades remitiendo en tiempo y forma, según sea el caso, a las autoridades correspondientes a los delincuentes que sean detenidos pero sobre todo garantizando esos derechos a los más desvalidos de la comunidad: adultos mayores, niños, niñas y mujeres.
“Desde el 26 de Octubre no ha sucedido ningún acontecimiento en detrimento de la seguridad o bienes de las familias de San Andrés Tzicuilan, logrando inhibir a cero los robos, que casi cada tercer día se venían dando, consolidando de esta manera nuestro que hacer comunitario, y recalcando nuevamente que se encuentra dentro del marco de la legalidad dentro de nuestros derechos, usos y costumbres como pueblo originario macehual”, concluyeron.
Foto xeu