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Trabajan en descubrir la bebida que emborracha pero no da cruda
Cultura Colectiva
La cruda, el precio que todo borracho paga a futuro por beber alcohol hasta embrutecerse. Esa sensación que nos lleva a romper la promesa que nos hacemos cada vez que nos damos cuenta que sobrevivimos a otra batalla: “no vuelvo a tomar” y que al final, volvemos a romper.
Pero no todo está perdido para aquellos a los que les gusta beber hasta perder la conciencia. En el horizonte se vislumbra la posibilidad de que en un futuro cercano, podamos beber sin pagar las consecuencias del día después de la fiesta.
El especialista David Nutt, un británico que tuvo que autoexiliarse de su país después de realizar una declaración en contra de la política estatal de drogas, está desarrollando un compuesto que emborracha pero no da cruda.
Nutt se dedicó a crear algo que nombró alcosynth. Algo así como alcohol sintético, pero que no provoca los efectos adversos.
En un comunicado de prensa, el investigador explicó que el alcosynth imita los efectos positivos del trago, como la relajación y la euforia, pero previene la sed, el vómito y el dolor de cabeza. Si todo sale como Nutt espera, “para 2050 el alcosynth podría reemplazar por completo al alcohol”.
Él y su equipo se han dedicado a buscar sustancias que trabajen en el cerebro de manera similar al alcohol pero que sean mucho menos dañinas que éste.
“Sabemos mucho sobre cómo actúa el alcohol en el cerebro: esa ciencia ha avanzado mucho durante los últimos 30 años. Sabemos en qué partes del cerebro suceden los buenos efectos del alcohol. Sin tocar las partes malas, podemos evitar los malos efectos”, dice Nutt.
Además, Nutt dice que una diferencia clave es que cuando el cuerpo procesa el alcohol sintético no produce un compuesto llamado acetaldehído, una toxina que aparece en el cuerpo si consumimos alcohol más rápido de lo que nuestro metabolismo puede procesarlo”.
Por otro lado, están quienes advierten que hay que esperar a examinar en detalles cuáles son los compuestos de los que está hablando Nutt.
Se ha especulado que el alcohol sintético podría ser un derivado de la benzodiacepina: un fármaco para combatir la ansiedad, los ataques de pánico y el insomnio que puede llegar a ser altamente adictivo.
Por el momento nada se encuentra definido, falta investigación y que Nutt revele los compuestos con los que piensa crear esta bebida. Aunado a esto, el científico dijo en un entrevista para Vice que él considera difícil poder dar a conocer y comercializar su producto por los obstáculos que impondrían las licoreras.
La información fue tomada del portal Cultura Colectiva ()
Foto Agencia Enfoque
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