Clayton Brumby, de 64 años de edad, mató accidentalmente a su hijo durante un entrenamiento en un campo de tiro.

El hombre de 64 años de edad, le reveló al diario Tampa Bay Times, que el domingo en la tarde estaba practicando tiro en el campo High Noon Guns, cuando un casquillo de bala de su pistola se le metió en la espalda, lo que le hizo alzar ambos brazos.

Brumby afirmó que su dedo estaba todavía en el gatillo y su pistola se disparó cuando su hijo Stephen, de 14 años de edad, esperaba su turno.

La bala de la Ruger calibre .22 de Clayton Brumby rebotó en el techo y penetró en la vena yugular del adolescente.

“El arma no mató a mi hijo. Yo lo hice”, dijo Brumby al diario.

La versión de los testigos asegura que Clayton Brumby trató de quitarse el casquillo de la parte posterior de su camisa usando su mano derecha, con la que sostenía el arma.

“Al hacerlo, sin darse cuenta, apuntó el arma de fuego directamente detrás de él y disparó accidentalmente”, dijo.

Hasta el momento, el condado de Sarasota clasificó de accidental el disparo y no ha formulado cargos.

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