Ante el asesinato de 11 personas en la comunidad El Mirador, municipio de Coxcatlán, en los límites entre Puebla y Oaxaca, presuntamente después de ser agredidas a balazos, la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas (Confraternice) pidió la intervención de la Procuraduría General de la República (PGR) para atender el caso.

De la misma forma, la Iglesia Evangélica pidió la intervención de la Secretaría de Gobernación y de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, al confiar en el esclarecimiento del asesinato múltiple.

El presidente de Confraternice, Arturo Farela Gutiérrez, pidió  castigo a los culpables del asesinato de las 11 personas y expresó su deseo de que los culpables asesinatos sean detenidos y llevados a los tribunales para recibir el castigo correspondiente.

A través de una carta firmada por Farela Gutiérrez, la Confraternidad Nacional de Iglesias Cristianas Evangélicas rechazó cualquier tipo de violencia en el país y en las diferentes comunidades de los estados.

Al mismo tiempo, se reconoció que existe una mayor tolerancia religiosa hacia los cristianos evangélicos, sin embargo en diferentes comunidades todavía se presentan agresiones.

“Aún se presentan agravios de todo tipo contra los integrantes de esta Iglesia en zonas indígenas como Chiapas, Oaxaca, Puebla, Jalisco,Guerrero y el Estado de México”, destaca el documento.

De acuerdo con los primeros avances de la indagatoria ante la privación de la vida de 11 integrantes de una familia, la Fiscalía General de Puebla tiene como principal línea de investigación la de conflictos personales.

Las autoridades de Puebla destacan que se brinda apoyo integral, a través del Centro de Protección a Víctimas del Delito, a cinco testigos ante los hechos que ocurrieron en la comunidad El Mirador, perteneciente al municipio Coxcatlán.