Luego de la baja votación que Roxana Luna Porquillo obtuvo como candidata del PRD a la gubernatura,  la corriente Nueva Izquierda se prepara para retomar el control del partido y dar una “sacudida” a la dirigencia estatal, afirmó Carlos Martínez Amador.

En entrevista, el secretario general del Comité Ejecutivo Estatal lamentó que la postura individual que defendieron algunos dirigentes del partido del  Sol Azteca, no permitió la proyección del partido de izquierda, situación que –manifestó- se hubiera logrado de aceptar ir en alianza con Acción Nacional.

“Una alianza te permite fortalecerte, generar cuadros (…) creo que es lo que le hace falta al PRD, permitir oxigenarse. Permitir entrar a gente nueva al partido a la larga nos tendrá que fortalecer. Fue un error grave, fue una postura personal la que impidió la alianza, fue una postura de berrinche que el día de hoy paga todo un partido,” afirmó

Martínez Amador, quien pertenece a la corriente Nueva Izquierda y fue uno de los perredistas que impugnó la determinación del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de no ir en alianza con el PAN, señaló que debe haber una valoración de los resultados que el PRD obtuvo en los comicios de pasado domingo, y considerar que en 2018 el partido se jugará el mantener o no el registro.

A la par, expuso que la corriente a la que pertenece dará una “sacudida” tanto en el Consejo Estatal como en el Comité Ejecutivo Estatal (CEE), órganos partidistas en los que apuntó Nueva Izquierda cuenta con la mayoría de los espacios.

“Al interior sí va haber alguna sacudida, tenemos la mayoría del Consejo, la mayoría del Comité. Fuimos respetuosos para no enturbiar el proceso, pero sí llegó el momento de poner en orden algunas cosas dentro del Comité”.

Martínez Amador forma parte del grupo de perredistas que ingresaron al partido durante el sexenio de Rafael Moreno Valle, y tiene como líder en Nueva Izquierda a Luis Maldonado Venegas, exsecretario General de Gobierno y actual diputado federal.