El empresario Alberto Sentíes hasta el momento no es sospechoso de la muerte de la muerte del escolta Sergio González Ibarra, que murió en un hotel de Atizapán, Estado de México.

El procurador de justicia de la entidad, Alejandro Gómez Sánchez, dijo que dueño del Ferrari rojo no es investigado por el fallecimiento del escolta que golpeó a un automovilista el 11 de marzo en  Viaducto Tlalpan.

“Hasta ahorita no tengo algún sospechoso como causa externa que haya dado lugar a la muerte de este individuo, por lo que no lo puedo considerar como sospechoso”, dijo.

Precisó que en las próximas 48 horas se sabrán las causas que provocaron el infarto al miocardio a Sergio González, de 38 años de edad.

Los peritajes mostraron que el cuerpo no presentaba alcoholemia ni tenía rastros de drogas.

El funcionario aseguró que el cuerpo del escolta no fue movido después de su muerte. Reveló que el escolta Sergio González no forcejeó ni peleó con alguna persona durante su estancia en la habitación donde fue hallado su cadáver.

Las pruebas gástricas no encontraron sustancias tóxicas en su cuerpo ni en los análisis de la sábana y el colchón.

De acuerdo con el funcionario, las pruebas demuestran que el escolta tenía altos niveles de estrés.

“Lo que sí puedo comentarles es que en el estómago encontramos dentro de la necropsia una situación de hemorragia profunda, esto es, bajo una verdadera situación de estrés”, dijo.

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