Agustín Carstens, gobernador del Banco de México, marcó la ruta que seguirían los ajustes económicos para enfrentar las turbulencias de los mercados mundiales.

Las proyecciones que propuso se cumplieron: recorte al gasto del Gobierno federal, reducciones en Pemex, ajustes a la tasa de interés y cambios en el mecanismo de subastas de dólares.

“Ahorita que está iniciando el año es un buen momento para que realmente se refleje en el gasto público la nueva realidad de un precio 70% más bajo (del crudo mexicano) de lo presupuestado”, dijo Carstens el 4 de febrero en su discurso en la Universidad Panamericana.

El Secretario de Hacienda, Luis Videgaray, adelantó ayer lo que había previsto Carstens: un ajuste preventivo de 0.7 por ciento al gasto público este año. Es decir, se recortarán 132 mil millones de pesos.

El gobierno recortará a su gasto 32 mil millones de pesos y al de Pemex le quitará 100 mil millones de pesos.

Banxico anunció el aumento de 50 puntos base de la tasa de interés, que pasó de 3.25 a 3.75%.

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