En su recorrido hacía la salida del estadio Morelos, el Papa fue jaloneado por algunos jóvenes y prácticamente lo derribaron sobre una persona, sobre la que quedó abrazado.

Como pudo, el Papa se enderezó y su rostro reflejó el enojo que sentía.

Segundos después manoteó a los que lo habían jalado y les gritó que no eran los modos adecuados de comportarse.

Aparentemente, según la imagen que quedó grabada en el video, el Papa les dijo:

“¡Eso no se hace¡ No seas egoísta. ¡Eso no se hace!”.

Los miembros del cuerpo de seguridad lo tomaron por los hombres y lo ayudaron a incorporarse.

Ya con otro ánimo, el Papa continúo su recorrido hacia la salida y siguió saludando de mano a quienes se encontraban cercar de él.