Tras la toma del Consejo Estatal por perredistas opositores a una coalición con el Partido Acción Nacional (PAN), la corriente Nueva Izquierda (NI) –identificada con el gobernador Rafael moreno Valle- celebró a su vez una sesión alterna en la cual aprobó alianzas amplias para favorecer al blanquiazul en Puebla.

Ello sucedió minutos después de que los consejeros antimorenovallistas de las corrientes Frente de Izquierda Progresista (FIP), Alternativa Democrática Nacional (ADN) e Izquierda Democrática Nacional (IDN) controlaron el Consejo y aprobaron una política de alianzas sólo con partidos de izquierda y dejaron fuera al PAN.

Al verse rebasado en número, Jorge Cruz Bermúdez, vicepresidente de la Mesa Directiva del órgano partidista y funcionario del gobierno estatal, reunió a los 113 consejeros afines a NI en otro de los salones de convenciones de la ex hacienda de Chautla, donde se convocó el evento.

Alrededor de las 3 de la tarde, el morenovallista citó a una conferencia de prensa para informar que ante la falta de condiciones generadas por las corrientes opositoras, decidió junto con las vocales de la Mesa Directiva del Consejo Estatal, Leticia Guzmán y Liliana Vargas, emitir una convocatoria emergente para retomar la sesión que le fue interrumpida.

Sostuvo que su acto fue legal, debido a que los estatutos del PRD señalan que la Mesa Directiva aprueba acuerdos por mayoría y no por decisión del presidente, posición que ocupa Eric Cotoñeto Carmona, líder del FIP en Puebla.

Divide a integrantes del CEN

La postura del perredista y director del Capcee contó con el respaldo de Ángel Ávila Romero, presidente del Consejo Nacional del PRD, quien declaró a e-consulta que por estatutos se permite realizar sesiones en lugares alternos, esto cuando en la sede principal no se cuente con las condiciones para llevar a cabo los trabajos de los consejeros.

Además, afirmó que la política de alianzas impulsada por Nueva Izquierda no beneficia al PAN ni a la expresión del morenovallismo, la cual dijo desconocer.

Vía telefónica, Ávila Romero, miembro de Nueva Izquierda, sostuvo que  era necesario que el Consejo Estatal aprobara una alianza amplia, para que después el Comité Ejecutivo Nacional refrende el acuerdo político.

Sin embargo, Erika Moreno Martínez, presidenta de la Comisión Electoral del Comité Ejecutivo Nacional de ese partido, advirtió que la reunión celebrada por Nueva Izquierda no contaba con validez jurídica, debido a que nunca se comunicó el cambio de sede.

La perredista sostuvo que de acuerdo con el apartado 3 del artículo 43 de los estatutos del PRD, se advierte que “el retiro de una parte de los consejeros, una vez establecido el quórum, no afectará la validez de la sesión ni los acuerdos tomados por la misma, siempre que permanezcan en la sesión una cuarta parte de los mismos”.

Agregó que los notarios públicos con los que acudieron al inmueble los integrantes de Nueva Izquierda no quisieron estar presentes en la reanudación que el FIP, ADN e IDN hicieron del Consejo Estatal, así como que tampoco informaron del cambio.

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