En Puebla, 1.6 millones de menores se encuentran en pobreza, cifra que representa 72.5 por ciento del total de niños y adolescentes. La proporción de menores en condiciones de precariedad es mayor que en la población en general y que en la población adulta.

La entidad ocupa el tercer lugar nacional por la proporción de menores en pobreza, por detrás de los estados de Chiapas y Guerrero, entidades que registran 81.7 por ciento y 77.1 por ciento, respectivamente.

Con datos del estudio “Pobreza y derechos sociales de niñas, niños y adolescentes en México”, realizado por El Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) en México y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), Galilea Cariño Cepeda, directora del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría, de la Universidad Iberoamericana Puebla, destacó que el Congreso local está obligado a impulsar acciones para garantizar el bienestar de los menores de edad en la entidad.

Comentó que el crecimiento económico no se ve reflejado en la mejora de los indicadores de pobreza de la población infantil.

Para la académica de la Ibero Puebla, la pobreza infantil que se presenta en todo el país está relacionada con que 61.3 por ciento de esta población vive en hogares con ingresos inferiores a la línea de bienestar, por lo que 28.2 por ciento de los niños y adolescentes enfrentó problemas de inseguridad alimentaria.

Agregó que la Unicef revela que alrededor de 1.8 millones de niños y niñas son víctimas de trata en el mundo y México no es ajeno a esa realidad.

“Actualmente el país se ha convertido en una nación emisora, de tránsito y de destino para hombres, mujeres e infantes sujetos a la trata sexual y laboral, y prueba de ello es que la propia UNICEF señala que a nivel global son más de 16 mil pequeños los que se encuentran sometidos a la esclavitud sexual”, comentó.

La especialista de la Ibero resaltó la importancia de generar políticas públicas y establecer un compromiso por establecer nuevas estrategias de colaboración que fomenten el desarrollo integral de los menores.