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Mueren 20 mil mexicanos al año por violencia y hambre
El hambre y la violencia son dos flagelos que sacuden a los mexicanos y que ninguno de los gobiernos de antes ni después ha podido contener.
Las cifras negras del Estado mexicano son estadísticas vergonzosas de las que la administración no quiere hablar, y que cuando lo hace, las neutraliza con nombres técnicos que únicamente sirven para evitar que la sociedad se escandalice y le reclame.
De acuerdo con un trabajo del periodista Emmanuel Ameth, para Forbes México, a pesar de que los discursos triunfalistas con que se conducen los gobernantes, los números de la violencia y el hambre los desmienten.
“Respecto de la violencia que aqueja al país, ciertamente se ha sufrido de una escalada a partir de la política militarista implementada por el ex presidente Felipe Calderón, pues en materia de homicidios dolosos con uso de arma blanca y de fuego fueron registradas 67 mil 920 muertes durante su sexenio”, dice el trabajo de Emmanuel Ameth.
“Lo peor de este análisis es que las expectativas tienden a empeorar, pues con el actual presidente, Enrique Peña Nieto, la cifra se proyecta a 72 mil muertes para cuando termine su mandato. Sólo en 2013 fueron 20 mil 320 los mexicanos los que perdieron la vida a causa de la violencia y el hambre”, dice.
“Si bien llamar ‘muertos por desnutrición y por enfermedades asociadas con la desnutrición’ es un término en apariencia menos culposo para tipificar a los muertos por el hambre, lo cierto es que no deja de ser un asunto grave, irresoluble con los programas sociales actuales, que suelen limitarse a un mero cambio en el nombre de su cruzada”.
“Durante la administración de Fox, los decesos a causa de hambre ascendieron a 51,504 y con Calderón se registraron 49,882. Finalmente, con Peña Nieto los mismos se proyectan a 49,818. Y es que los recursos destinados a programas enfocados a dicha política social crecen, sí, pero parece ser que el uso electoral que se le da a los mismos impide que lleguen a los sectores vulnerables que los necesitan, amén de su incapacidad de resolver un problema estructural”.
Las muertes derivadas del hambre y la violencia no necesariamente ocurren en las entidades con mayor concentración poblacional, sino que la política interna regional desgarra el tejido social en diferentes escalas, precisa Emmanuel Ameth.
“Para el periodo comprendido entre 2001 y 2013, Chihuahua, Estado de México, Guerrero, Veracruz y Sinaloaencabezan este triste listado en el combinado de muertes por hambre y por violencia. Esto, porque el Estado de México (10,670) y Veracruz (10,577) encabezan las muertes por hambre, en tanto que por violencia lo hacen Chihuahua (14,518), Sinaloa (12,033) y Guerrero (12,029), dados los homicidios dolosos con uso de armas registrados en sus respectivas demarcaciones”.