Este domingo los panistas votarán para elegir a sus dirigentes estatales en medio de impugnaciones del actual líder, Rafael Micalco Méndez, la renuncia de militantes como Ana Teresa Aranda Orozco y con la descalificación de integrantes tradicionales.

La fractura interna del Partido Acción Nacional (PAN) en Puebla se da a menos de un año para las elecciones de gobernador, que ocurrirán en junio de 2016, cargo que durará apenas un año y ocho meses a fin de empatar las elecciones estatales con las presidenciales de 2018.

De acuerdo con analistas y académicos, la división del albiazul, así como el autoritarismo del actual mandatario panista, Rafael Moreno Valle Rosas, llevarán a que el partido pierda la minigubernatura frente al Partido Revolucionario Institucional (PRI) o ante los partidos de izquierda unidos, como son Morena y Convergencia.

Las votaciones locales, pese a que son por un periodo más corto, son fundamentales para las aspiraciones de Moreno Valle Rosas a la presidencia de México en 2018, dado que son una especie de referendo para el gobernador, según comentaron el jueves pasado José Zenteno Dávila, director general de la encuestadora Más Data en Puebla, y Juan Luis Hernández Avendaño, politólogo de la Universidad Iberoamericana de Puebla (UIA).

Renovación adelantada

A pesar de que la renovación del Comité Directivo Estatal (CDE) del PAN estaba prevista en diciembre de este año, la dirigencia nacional del partido ordenó que los comicios internos se adelantaran dos meses, de tal forma que este 18 de octubre se votará por una fórmula única integrada por Jesús Giles Carmona y Martha Erika Alonso de Moreno Valle.

El aún presidente del CDE en Puebla, Rafael Micalco Méndez, impugnó las elecciones, sin embargo ayer el Tribunal Electoral del Estado de Puebla (TEEP) confirmó la determinación de la Comisión Jurisdiccional Electoral del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PAN, de desechar 12 juicios contra el proceso.

De acuerdo con el magistrado Ricardo Adrián Rodríguez Perdomo, las quejas interpuestas por 12 militantes del albiazul -entre ellos Micalco Méndez- se presentaron de manera extemporánea, con lo cual quedó firme el acuerdo que el expresidente nacional del PAN, Gustavo Madero Muñoz, emitió el 7 de agosto para adelantar para al 18 de octubre la elección en Puebla.

Cabe mencionar que para la contienda interna habrá sólo una planilla conformada por Jesús Giles y Martha Erika Alonso, pues miembros tradicionales de Acción Nacional se negaron a validar los comicios registrando a más fórmulas, según comentó meses atrás el consejero del partido Hilario Gallegos Gómez.

Renuncian militantes

Aunado a las impugnaciones del proceso de renovación estatal, la panista Ana Teresa Aranda Orozco, quien fue secretaria de Desarrollo Social federal y presidenta del DIF nacional, anunció su renuncia del partido, debido a que se  convirtió en una franquicia de “intereses mezquinos”.

Sin embargo se prevé que Aranda Orozco no sea la única en dejar al albiazul, pues en el mismo tenor estarían los ex diputados federales Violeta Lagunes Viveros y Miguel Ángel Mantilla Martínez; el consejero estatal Hilario Gallegos Gómez, así como Leonardo Cabanzo Méndez, Ángel y Rodolfo Carrasco Rivera, de Tehuacán; Eliseo Zayas Jaén, de Acatzingo y Pedro Barojas de Rosas, de Palmar de Bravo, entre otros.

Mientras el ex alcalde Eduardo Rivera Pérez y el regidor Juan Carlos Espina von Roherich descalificaron la elección interna e, incluso, adelantaron que no votarán a modo de protesta.

Durante una entrevista, Rivera Pérez anunció que no dará su voto a favor de la fórmula conformada por Giles Carmona y  Alonso Hidalgo para la dirigencia estatal panista, pues con ello se privilegia la exclusión en lugar de la unidad.

"Voy a abstenerme de participar en este proceso, creo que ya la opinión que he dicho en otras ocasiones la sostengo, y en este proceso muy concreto de la dirigencia estatal del partido no voy a participar", sostuvo el martes pasado.

Mientras que Espina von Roherich dijo el mes pasado que las votaciones de este domingo estarán manipuladas por la afiliación masiva de 22 mil 54 ciudadanos, situación que él impugnó ante el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).