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El Chapo Guzmán era el rey y mandaba en El Altiplano
El Chapo fue el rey de El Altiplano, era el consentido de las autoridades y todas las áreas estaban a su servicio. Las autoridades del penal estaban a su servicio, los demás reos lo admiraban y lo envidiaban.
De haberlo deseado, Joaquín El Chapo Guzmán hubiera podido salir por la puerta del penal y habría evitado los sobresaltos que lo provocaron su fuga por un túnel.
De acuerdo con la columna Historias de Reportero que firma Carlos Loret de Mola, en las declaraciones de funcionarios detenidos por la fuga de El Chapo y las de los presos que eran sus vecinos, se afirma que cuando El Chapo salía de recreo, los demás internos eran apartados del lugar.
“Sólo él pasaba hasta catorce horas diarias en los más cómodos espacios de reunión con sus abogados y para visitas familiar y conyugal, aprovechando que tenía siete causas penales abiertas y por cada una ejercía un derecho de dos horas. Sólo él podía tener el corte de pelo que deseara e incluso lo visitaban en su celda custodios, autoridades del penal y hasta la coordinadora Nacional de los Centros Federales de Readaptación Social, Celina Oseguera Parra, ahora bajo proceso por la fuga”, dice Historias de Reportero.
Loret de Mola asegura en su columna que los capos recluidos en El Altiplano dijeron que de cuando en cuando los custodios colocaban una sábana en el pasillo en la que estaba la celda número 20 de El Chapo.
Según los capos, durante dos o tres días se dejaban de escuchar ruidos provenientes de la celda de El Chapo. Los internos deducen que El Chapo era llevado a otros espacios más cómodos del penal o a donde él lo solicitara.
“Así, lo de menos era su televisión particular en la celda y el hecho de que fuera el único al que se le permitía meterse a su regadera fuera de horario. A otro interno que quiso hacer lo mismo, lo detectaron al instante gracias al circuito cerrado de monitoreo, le cayeron los custodios y lo castigaron un mes sin llamadas telefónicas. La noche del 11 de julio El Chapo se metió a su regadera fuera de horario y varios funcionarios en cadena le regalaron tiempo. Era lo que necesitaba. Nunca más apareció en las pantallas”, dice Loret de Mola.
Crédito de la foto elmanana.com.mx