Un documento clasificado de la Agencia Antidrogas de Estados Unidos (DEA por sus siglas en inglés) revela que  varios altos funcionarios del gabinete del presidente de Bolivia, Evo Morales, están siendo investigados por su posible responsabilidad en el tráfico de drogas desde el país andino.

De acuerdo con el texto filtrado, personajes como el piloto personal de Morales, Walter Álvarez Agramonte; el titular de Minería de Bolivia, Faustino Giménez así como los familiares Raúl y Álvaro García, de su grupo cercano, serían investigados por su participación en la exportación de sustancias ilícitas. 

Dicha investigación habría estado a cargo del ex agente de la DEA Carlos Toro, quien aseveró estar al pendiente de los mencionados personajes desde el año de 1988 hasta el presente, luego de presentar su renuncia por  incumplimiento de pagos. 

Hasta el momento las relaciones entre Estados Unidos y Bolivia permanecen limitadas al ámbito económico, pues desde el año 2008 ambos países expulsaron a sus respectivos embajadores luego de que Morales decidiera cerrar las oficinas de la DEA en su país.