Petra Laszlo, la reportera  húngara que pateó refugiados sirios, ofreció una disculpa y se justificó afirmando que su reacción agresiva fue producto del miedo que sintió al verse en una situación caótica que amenazaba con hacerle daño.

En una carta que publica el diario Magyar Nemzet, Patra Laszlo dijo que lamenta sinceramente lo que ocurrió.

“Tuve miedo cuando avanzaron hacia mí y entonces algo se desató en mi interior. Con la cámara en las manos no podía ver quién corría hacia mí. Pensé que me atacaban y que debía defenderme. Es difícil tomar buenas decisiones cuando una cae en el pánico”.

Laszlo criticó a quienes la condenaron en las redes sociales y denunció que incluso la amenazaron de muerte.

“No soy una camarógrafa cruel, racista, pateadora de niños. No merezco la cacería de brujas política que se ha lanzado en mi contra, ni merezco las amenazas abusivas que piden mi muerte. Soy una mujer que acaba de convertirse en madre sin trabajo”, dijo.

Las autoridades interrogaron a Laszlo por sospechas de alteración del orden, sin embargo la dejaron marchar y no le formularon cargos, sin embargos, le advirtieron que la investigación seguirá su curso.

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