Hace poco menos de un mes se vio a una mujer que entraba y salía del penal de máxima seguridad del Altiplano. Se aseguró que la mujer iba a visitar a Joaquín Guzmán Loera, El Chapo Guzmán.

Días antes de la fuga del El Chapo, incluso se dijo que la mujer se había valido de documentos falsos para poder entrar al penal y entrevistarse con el capo.

La visita hubiera sido intrascendente de no ser porque distintos medios identificaron a la mujer con un personaje político. Aseguraron que se trataba de la senadora panista Lucero Guadalupe Sánchez López.

El 18 de junio de 2015, la diputada citó a conferencia de prensa y aseguró que no era ella quien había visitado a El Chapo Guzmán.

La política dijo en esa ocasión que los trascendidos que publicaban los medios ponían en riesgo su vida y la de sus dos hijos, de 8 años de edad y de 6 meses.

“Tengo dos hijos, como ya lo mencioné, fruto de un matrimonio donde mi esposo ya falleció y no soy novia, ni conozco, ni me interesa conocer a otra persona, mucho menos si es parte de la delincuencia organizada”, señaló el 18 de junio.

Ese día, la diputada Lucero Guadalupe Sánchez López indicó que responsabilizaba a la diputada federal priísta, Francisca Elena Corrales Corrales, de lo que pudiera ocurrirle a ella, a sus hijos o a cualquier otro miembro de su familia, pues consideró que era ella es la autora intelectual de esta calumnia.