La crisis interna del PAN no tiene para cuando terminarse en el estado y aunque causó la derrota electoral del 7 de junio, no interferirá en las aspiraciones presidenciales del gobernador Rafael Moreno Valle Rosas, expuso Juan Luis Hernández Avendaño, politólogo de la Universidad Iberoamericana de Puebla.

Durante una entrevista telefónica, el director del Departamento de Ciencias Sociales señaló que el Partido Acción Nacional (PAN) vive una "perredización", es decir, que tiene una dinámica de sectas y de tribus, lo que provoca una división interna que parece infranqueable.

"Todos los partidos políticos en el mundo tienen grupos, tendencias o corrientes, pero la clave de un partido político es cómo institucionaliza esta diversidad y cómo le da una salida pacífica a la lucha entre esos grupos", apuntó el experto.

Derrota fue por división interna

Los dos grandes grupos de Acción Nacional en el estado son, por un lado, el gobernador con los legisladores locales y federales afines; mientras que del otro lado se encuentra el panismo tradicional con figuras como Rafael Micalco, Ana Teresa Aranda, Eduardo Rivera, Juan Carlos Mondragón, Francisco Fraile y Violeta Lagunes, entre otros.

Para Hernández Avendaño, el panismo vinculado a Moreno Valle Rosas es más pragmático y de fachada  en tanto que el tradicional no está sujeto a su control y se rige por los valores partidistas.

"No se ve que en ambos bandos haya un interés genuino por llegar a ciertos acuerdo y que el PAN presente una sola cara, por eso la derrota del PAN ahora en Puebla se explica porque no hay consenso entre las fuerzas al interior de este partido", abundó el académico.

La pugna entre los grupos al interior del albiazul se potenció por las elecciones de diputados federales, esto debido a que el mandatario colocó a integrantes de su gabinete y allegados en las candidaturas por los 16 distritos, así como en las aspiraciones plurinominales.

También el gobernador a través de algunos diputados locales, como Jorge Aguilar Chedraui y Eukid Castañón Herrera, marginó al dirigente estatal del PAN, Rafael Micalco Méndez, durante la campaña política.

Asimismo Micalco Méndez destituyó a Aguilar Chedraui como representante de la bancada panista en el Congreso local.

El CEN no es imparcial

Con respecto a la mediación del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Juan Luis Hernández apuntó que hasta ahora la dirigencia nacional se ha mostrado más del lado morenovallista, aunque dio un pequeño respaldo a Rafael Micalco para evitar que su remoción.

La imparcialidad del CEN se debe a que Moreno Valle Rosas apoyó la reelección de Gustavo Madero Muñoz, así como ahora hace lo propio con las aspiraciones de Ricardo Anaya Cortés

"En este momento la dirigencia del PAN está tratando de mediar dando un pequeño respaldo a Micalco, aunque me parece que el CEN del PAN está más al servicio de los intereses políticos de Moreno Valle", sostuvo el experto en política.

Es importante recordar que el gobernador de Puebla también tuvo un conflicto con Juan Carlos Mondragón Quintana, ex dirigente estatal del PAN, y por ese motivo se legisló de manera exprés para evitar su reelección al frente del partido en 2012.

RMV seguirá con aspiraciones

Para el académico de la Ibero Puebla los resultados del PAN en las pasadas elecciones federales, donde obtuvo siete de 16 diputaciones federales mientras que el PRI logró nueve, no está vinculado a la candidatura del gobernador a la presidencia.

"La candidatura panista presidenciable depende del manejo de las estructuras al interior del PAN, entonces digamos que sigue siendo presidenciable (Rafael Moreno Valle), independientemente del raspón y de la derrota que haya tenido en Puebla", agregó.

Una de las cuestiones que más importarán para la candidatura a la presidencia de 2018 es influencia económica en la contienda interna, más que los resultados obtenidos en los comicios.

Por ello la posible candidatura del gobernador seguirá en pie, a pesar de que por el PAN también se perfilan Margarita Zavala de Calderón y el propio Gustavo Madero.