La corrupción y la falta de especialización desencadenan que más de cuatro mil 800 reos se encuentren en las cárceles de Puebla sin una condena. El problema podrá ser disminuido con la entrada en vigor del nuevo sistema acusatorio adversarial.

Así lo explicó el director de la Facultad de Derecho de la UAP, Carlos Moreno Sánchez, quien resaltó que la corrupción será imposible erradicarla, sin embargo, sí se puede reducir.

En las 22 cárceles poblanas estaban recluidos hasta 2014, cuatro mil 833 presos en espera de una sentencia, lo anterior de acuerdo con el documento “Estadísticas del Sistema Penitenciario Nacional” de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS)”. Un total de cuatro mil 612 están en prisión por delitos del fuero común, es decir, por delitos como robos, homicidios, violaciones sexuales, entre otros; mientras que 319 por cometer delitos del fuero federal.

“Es una situación multifactorial, una situación y esa es una de las cosas positivas que no se ha analizado con la Reforma Penal. En el nuevo sistema acusatorio adversarial se exige una defensa técnica especializada. Anteriormente, la condición para defender a alguien en materia penal, era que fuera una persona de su confianza o podía ser mi compadre que ni siquiera es abogado, y a veces ni siquiera se exigía contar con un título, como se hacía en otras disciplinas del derecho”, comentó.

Señalo que el nuevo sistema penal acusatorio es una alternativa para enfrentar la corrupción, que aunque no se podrá eliminar al 100 por ciento, sí se reducirá.

“Otro factor es la corrupción que Hobbes y Maquiavelo dicen que puede ser una característica humana en algunos individuos. El nuevo procedimiento penal acusatorio, entre otros de los aspectos positivos y de las bondades que tiene, es que reducirá los índices de corrupción, que a veces por una defensa mal llevada, por soltar dinero, por muchas situaciones, tenemos las cárceles repletas”, apuntó.