A pesar de que en 2013 la federación aplicó más de 14 mil millones de pesos para educación básica y normal en el estado de Puebla, los logros educativos fueron "insuficientes", pues el 57.4 por ciento de los alumnos de primaria reprobaron la evaluación en Español y el 48.5 por ciento en Matemáticas.

Además no se logró la cobertura universal en los niveles de preescolar a secundaria, según lo dio a conocer la Auditoría Superior de la Federación (ASF) este miércoles, al entregar su reporte de fiscalización a la Cámara de Diputados.

Asimismo el transcurso de la revisión se ordenó la recuperación de 167 millones de pesos por "inobservancias a la normativa".

ASF detecta irregularidades

En el reporte 2013 que la auditoría entregó al Congreso de la Unión se indica que puebla recibió 14 mil 805 millones 341 pesos del Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal (FAEB), en cuyo gasto se hicieron 12 observaciones que fueron solventadas por el gobierno estatal.

Sin embargo, la ASF determinó que debido a incumplimientos a la normativa del fondo se generó un probable daño a la Hacienda Pública Federal por 167.2 millones de pesos, que representan el 1.1 por ciento del total de fondos auditados.

Entre las irregularidades detectadas, que debió justificar el gobierno estatal, destacan los 6 mil 677 pagos por 43.4 millones de pesos a 2 mil 427 trabajadores de 36 centros de trabajo no financiables con recursos del FAEB.

Durante la auditoría el estado reintegró los recursos pagados e inició un procedimiento para determinar posibles responsabilidades administrativas de servidores públicos.

Lo mismo sucedió con más de 5 mil 400 trabajadores ubicados en categorías diferentes a las contempladas por el FAEB, empleados de la biblioteca pública 301 Guillermo Prieto y docentes fuera de catálogo.

Se detectó que hubo pagos por 45.4 millones de pesos por “Compensación Adicional por Servicios Eventuales” y “Estímulo por el día del personal de apoyo y asistencia a la educación básica”, correspondientes a prestaciones locales no autorizadas por la SEP.

Además la SEP de Puebla comisionó a 105 trabajadores federalizados en la sección sindical 23 y

67 adscritos al centro de trabajo “21AGS0001C Personal comisionado al SNTE”, a quienes se les realizaron “pagos improcedentes” con el FAEB por 43.1 millones de pesos.

En tanto se hicieron pagos a otro grupo de docentes de las secciones 23 y 51 del SNTE así como el Setepi, por 9.1 millones de pesos, fuera de norma.

Además la ASF observó el pago de 10.5 millones de pesos a 44 trabajadores federalizados que contaron con cargo de elección popular durante el ejercicio 2013, situación que la SEP debió justificar.

En cuanto a gastos de operación, se cubrieron 21.3 millones de pesos por renta de transporte para el programa “SEP te da el aventón” y 25.2 millones de donativos, servicios de hospedaje y servicios de vigilancia, cuya documentación era del 2012 y no del 2013.

Objetivos se cumplieron parcialmente

La ASF concluyó que si bien el estado realizó una gestión razonable en los recursos del fondo, las metas y objetivos del  Fondo de Aportaciones para la Educación Básica y Normal se cumplieron “parcialmente”.

Esto debido a que 57.4 por ciento de los estudiantes de educación primaria en el estado obtuvo una calificación “insuficiente o elemental” en Español y el 48.5 por ciento en Matemáticas.

En el nivel de secundaria las cifras son más alarmantes, ya que el 80.6 por ciento de los alumnos no aprobó los exámenes de Español y 75.2 por ciento los de Matemáticas.

De igual forma no se logró la cobertura total en los niveles de preescolar, primaria y secundaria, al alcanzar el 74.7 por ciento, 96.7 por ciento y 90.8 por ciento, respectivamente.

“Como se aprecia, la calidad educativa en el estado de Puebla presenta insuficiencias, lo anterior es significativo en las poblaciones más rezagadas socialmente, lo que manifiesta la importante influencia que tiene el contexto socioeconómico en los resultados educativos”, señaló la ASF.

Padres y maestros acusan falta de infraestructura

Por su parte la Auditoría Superior de la Federación aplicó un cuestionario a docentes y padres de familia, en los que se lamenta la falta de infraestructura educativa y de atención de las familias para mejorar el desempeño de los estudiantes.

El estudio apunta que para el 65 por ciento de los profesores no existe mobiliario suficiente en las escuelas, como bancas, pizarrones, estantes y computadoras.

Además de que el 56.7 por ciento de los docentes y el 21.7 por ciento de los padres de familia consideraron que las aulas no satisfacen los requerimientos de los alumnos para su desempeño.

En tanto que ocho de cada diez docentes consideran bajo el involucramiento de los padres de familia en el aprendizaje de sus hijos, así como siete de cada diez piensan que la falta de atención de los padres de familia limita los resultados de los estudiantes.

Más de la mitad de los padres de familia encuestados coincidieron en que su falta de atención es el principal factor que limita los mejores resultados de sus hijos.