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Ofrece Moreno Valle recetas para mejorar… ¡el país!
Con recetas para solucionar los problemas del país, una larga lista de obras e inversiones millonarias en imagen urbana, un rosario de logros con “programas federales” –según reconoció–, y un reiterado, tajante y agresivo deslinde de responsabilidad en el caso Chalchihuapan, que dejó muerto a un niño de 13 años, el gobernador del estado de Puebla, Rafael Moreno Valle Rosas, leyó su Cuarto Informe de Gobierno, ante una buena convocatoria de la clase política nacional, pero también con ausencias notorias y el vacío de los legisladores federales y locales del PRI.
En un acto desbordado de lujo en el otrora Auditorio Siglo XXI, hoy Auditorio Metropolitano, sin embargo se vio a muy pocos panistas de cepa, los emblemáticos de la entidad, y la asistencia de gobernadores fue menor a la del año pasado. En 2014 fueron 22 y hoy apenas 19 mandatarios, quienes arribaron en helicópteros que fueron aterrizando en el predio detrás del centro comercial Angelópolis y frente a la Estrella de Puebla, símbolo morenovallista, para bien y para mal.
Con un meticuloso ritmo en la preparación del acto, un video sobre las promesas del mandatario, hoy obras y acciones “realizadas”, dio el arranque y sirvió de calentamiento a los asistentes para ensayar los aplausos que, luego y casi a la menor provocación, lanzaron a las palabras y presentación de Rafael, quien apareció en escena a las 12:39, para dar lectura de su documento, apoyado en un teleprompter.
Barbosa se niega a juntarse con los Chuchos
Una de las ausencias que provocaron un hueco notable al acto en que el gobernador presentó orgulloso sus “logros”, fue la del presidente del Senado de la República, el poblano Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta.
A pesar de que su aliado perredista aparecía en varias de las imágenes que ilustraron los alrededor de 50 minutos de su alocución, Moreno Valle Rosas no contó con el respaldo presencial del oriundo de Zinacantepec, quien de última hora decidió no subir al helicóptero del gobierno que fue a buscarlo a uno de los hangares del aeropuerto de la ciudad de México.
La razón: el presidente de la Cámara alta debía compartir la aeronave con sus otrora amigos y compañeros de tribu, Jesús Zambrano Grijalva y Carlos Navarrete, ex y actual presidentes del PRD, respectivamente, con quienes las relaciones ya no son buenas, a pesar de que antes los tres fueron pilares de la corriente Nueva Izquierda (NI), conocida como Los Chuchos.
El desdén a sus ex aliados fue claro y Barbosa abortó su viaje a Puebla. El dato que de origen compartió un asesor del Senado a e-consulta, luego lo corroboró el mismo Zambrano quien de plano dijo: “lo estuvimos esperando y no llegó”.
Soluciones para la nación
Luego de varios minutos de ir y venir de invitados, edecanes, organizadores, guaruras y políticos; del constante ruido, en toda la zona, de los alrededor de 20 helicópteros que aterrizaban a unos metros del auditorio, la solemnidad tomó espacio para el comienzo del informe de Moreno Valle Rosas, quien en su discurso arrancó con recomendaciones de cómo mejorar al país y la advertencia de que en el aire flotan “intereses políticos oscuros”.
En el año pasado, reflexionó, “vimos brillar las luces de un México moderno y reformista cuya construcción nos compete a todos, pero también vimos sombras de violencia en las que conviven rezagos ancestrales que debemos atender, con la acción de intereses políticos oscuros”:
Tras el diagnóstico vino la receta de solución: “México demanda un nuevo acuerdo social que permita la consolidación de un Estado moderno y que sea un punto de encuentro entre las demandas sociales y las respuestas gubernamentales. Un acuerdo en el que gobierno y ciudadanos cumplan con sus obligaciones y todos los mexicanos puedan ejercer sus derechos. Un acuerdo en el que se transformen las inquietudes sociales en respuestas públicas por cauces institucionales”.
Cifras y “logros”
Los aplausos surgían de los asistentes con una sincronía que ni ensayada hubiera resultado mejor. El mandatario, en el centro del escenario, representaba su papel y echaba mano de cifras, unas a secas, otras en comparativo; unas de este año, otras en combinación con otros; algunas orgullo de la administración estatal, por el esfuerzo propio, otras reconocidas como metas alcanzadas con el apoyo del gobierno de Enrique Peña Nieto.
Así, con el recurrente trago de agua desde el atril y el aseo nasal frente a todos, Moreno Valle realizó su presentación mientras el público, con nutrida participación de la burocracia dorada, palmeaba y palmeaba en un ritual de alabanza a su jefe.
Moreno Valle fue del tema de los miles de millones que se ha gastado en concreto y puentes, a la presunción de su Metrobús y, en específico, la Línea 2, que según él ya está terminada, a pesar de que esta misma mañana de jueves se realizaban trabajos a marchas forzadas.
Luego y en la parte más sustancial de su informe, la estrella de sus “logros” fueron las acciones e inversión que el gobierno de la República, de Peña Nieto, ha realizado en educación, salud, campo.
En varias ocasiones, como en el caso de las tabletas que se entregaron a los niños de quinto y sexto de primaria, el mandatario tuvo que hacer una pausa para recalcar que se trataba de “programas federales”, aunque en este caso el representante de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en el estado y ex colaborador de Moreno Valle Rosas en sus tiempos de priísta, José Alarcón Hernández, haya permitido que aspirantes a cargo de elección popular del PAN las repartieran por toda la entidad.
La obsesión por Marín
Vinieron las cifras en positivo, en el afán de compararse con la anterior administración, la de Mario Plutarco Marín Torres, con ecuaciones matemáticas que dejan bien parada a la actual:
Inversión de 20 mil 343 millones de pesos en obras viales, servicios básicos y transporte, 52 por ciento “más que en la administración anterior”; en Inversión Extranjera Directa, se recibieron 2 mil 761 millones de dólares, 121 por ciento más que “todo el sexenio anterior”; en empleo, según lo registrado por el IMSS, se crearon 74 mil 442 puestos de trabajo, un incremento del 59 por ciento “con respecto a lo reportado durante la administración pasada”, y así, y así…
Moreno Valle Rosas se dio tiempo para presumir sus mototractores, que de casi nada han servido en al abandonado campo poblano y que se adquirieron con exorbitantes sobreprecios con recursos federales, como ha reportado e-consulta.
Luego vino el tema de la salud, los niveles “extraordinarios” de avance en educación y un largo etcétera que se consiguió con dinero del erario federal y que luego, en entrevista advertiría el subsecretario de Desarrollo Social federal, Juan Carlos Lastiri Quiroz, representa 80 por ciento del gasto de la administración morenovallista, a pesar de que debiera generar ingresos propios suficientes.
Lastiri fue el único funcionario priísta que mereció la mención del mandatario poblano, lo que hizo recordar inevitablemente que ningún legislador, ni federal ni local, asistió, pero que por la mala coordinación entre sus dirigencias estatal y nacional, no pudieron concretar un representativo y contundente desaire al panista, ya que muchos de los alcaldes del tricolor sí acudieron, al igual que algunos de los gobernadores.
Agresivo deslinde
Vino el tiempo de San Bernardino Chalchihuapan, el caso que ha marcado a Moreno Valle Rosas y a su gobierno, por el asesinato del niño de 13 años José Luis Alberto Tehuatlie Tamayo, a manos de la policía estatal, de acuerdo con las investigaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), que además tildó de “mentira oficial” la defensa que hizo el morenovallismo.
Como colofón de su Cuarto Informe, el gobernador panista acusó directamente a los pobladores de ser los culpables y advirtió que a su administración no le temblará la mano para arremeter de nuevo contra grupos que, desde su perspectiva, violen la ley.
“El 9 de julio en la comunidad de San Bernardino Chalchihuapan un grupo transgredió la ley y alteró la tranquilidad pública al bloquear la carretera Puebla-Atlixco, afectando derechos de terceros. La obligación legal del gobierno es garantizar que impere el estado de derecho como condición indispensable para preservar el orden y la paz social”.
Sin mencionar al niño de Chalchihuapan, Moreno Valle Rosas agregó: “lamentamos las dolorosas consecuencias de estos hechos, sin embargo, el gobierno del estado siempre actuará con apego a la ley, tal como lo exige la sociedad para preservar la concordia y la tranquilidad”, dijo y de inmediato, con sincronía, sus invitados le aplaudieron.
La foto azul
Terminó el acto, los festejadores de pie dieron el tiempo para que Moreno Valle Rosas bajara del escenario, tras su presentación, para saludar a los convidados a la primera fila, legisladores, gobernadores, el presidente de la Cámara baja, Silvano Aureoles Conejo; el panista Diego Fernández de Cevallos Ramos, el único de las personalidades de cepa de AN presente; el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinoza…
Moreno Valle fue así uno por uno, mientras las cámaras lo seguían para proyectarlo en las pantallas. Los aplausos tan sincronizados casi se extinguieron, cuando al final Moreno Valle Rosas se sacaba la foto con el presidente del PAN, Ricardo Anaya; los senadores Mariana Gómez del Campo y Javier Lozano Alarcón, el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés. El mandatario parecía un panista de toda la vida.
La fiesta siguió con una comida en el Parque de la Niñez, al lado del también recién remodelado Hospital del Niño Poblano. La fiesta siguió para Moreno Valle Rosas.