Un grupo de trabajadoras y ex empleadas de la delegación en Puebla del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) acusaron al director de Servicios Jurídicos, Alejandro Minor Castillo, por actos de discriminación y despidos injustificados, denuncia que ya fue presentada ante la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), y que también involucra al delegado Rodolfo Reyes Coria.

Las inconformes señalaron que han sido amenazadas de muerte por los directivos de la delegación para que desistan de sus denuncias, sin embargo, advirtieron que no lo harán, pues buscan evitar más despidos, además exigen que sean reinstaladas en sus puestos.

Al ofrecer este martes una rueda de prensa, las afectadas indicaron que desde el arribo de Reyes Coria a la delegación en septiembre de 2013, suman cerca de 80 los despidos injustificados que se han registrado, casos que ya han sido denunciados ante la CNDH y ante el Senado de la República.

Explicaron que desde esa fecha han sido objeto de discriminación por edad y género, pues el director de Servicios Jurídicos, Alejandro Minor, les solicitó que dejaran sus cargos y se jubilaran, porque ya necesitaban de mujeres jóvenes para renovar la plantilla laboral que es cercana a él.

Quieren mujeres jóvenes

Una de las afectadas, de nombre Yolanda Alvarado Camacho, señaló que después de 23 años de servicio en el IMSS, fue dada de baja como jefa del Departamento de Contenciones de manera injustificada, pues Minor Castillo le pidió que se negara a conceder un periodo de incapacidad a una de sus compañeras, acto por el que la recriminó al no acatar sus órdenes.

“Me comentó que era más fácil manejar mujeres jóvenes, porque nosotros –mayores de 50 años– no éramos fáciles de manejar, que teníamos ciertas costumbres”, explicó.

Claudia Francisca Morales Juárez  también fue despedida de la jefatura de Servicios Jurídicos sin una justificación válida, dijo, pues al llegar al cargo Minor Castillo le indicó que a sus 53 años de edad y 30 años de servicio en el Instituto, le pidieron jubilarse, pero al no ceder, de manera arbitraria iniciaron ese proceso para que su cargo fuera ocupado por Rafael Arturo Suarez López desde el 15 de noviembre de 2013.

Callaron injusticias

Explicaron que desde que iniciaron los despidos injustificados no ventilaron el asunto en medios de comunicación, pues esperaban resolverlo por la vía legal, pero al incrementar las intimidaciones y actos de discriminación, decidieron hacerlo público.

Sentenciaron que pese a que han recibido amenazas de muerte, no permitirán que se afecte a otras de sus compañeras, por lo que no retirarán las denuncias que presentaron ante la CNDH y el Senado de la República.

“Presentaremos ya nuestras querellas por amenazas, por difamación, hemos recibido amenazas, no nos vamos a callar (…) nos dicen que si seguimos en esta tesitura nos va a pasar lo que le pasó a la licenciada Adriana Janet Campos Díaz, subdelegada que también fue muerta y que misteriosamente nunca se llegó a una investigación de fondo”, apuntaron.

Delegado rechaza acusaciones

Cuestionado sobre el tema, el delegado del IMSS en Puebla rechazó las acusaciones hechas por el grupo de trabajadoras y ex empleadas, al señalar que éstas son manipuladas por terceros que buscan recursos económicos.

El funcionario federal indicó que como ocurre en cualquier institución, ha habido bajas laborales, sin embargo aseguró que los números que proporcionaron los inconformes no son reales, aunque evitó señalar cifras ya que estas serán expuestas ante los tribunales, dijo.

De igual manera, rechazó que haya acoso laboral hacia el género femenino, pues refirió que en el Instituto “no se suben al chisme o a la intriga”.