El descubrimiento en Coahuila (México) de una osamenta de dinosaurio del genero Lambeosaurus, ha cautivado la atención de la comunidad científica y los medios de comunicación de todo el planeta. Las 50 vértebras pertenecientes a la cola de este hadrosaurio que ya fueron recuperadas, se encuentran en un excelente estado de conservación. Los especialistas que intervinieron en el proceso,  juzgan que el resto de la osamenta del ejemplar podría encontrarse  precisamente debajo de la cola ya descubierta.

Esta cola fosilizada tiene una longitud es de cinco metros; y hace 72 millones de años perteneció a un Lambeosaurino, también conocido como “Pato con Cresta”. La osamenta fue encontrada en una región del desierto de Coahuila, perteneciente al Ejido Guadalupe Alamitos (municipio General Cepeda); según informó el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) en un comunicado.

Aunque la cola fosilizada fue hallada en mayo de 2005, el proyecto de rescate se elaboró hasta junio de 2012. También se encontraron restos de la cadera alrededor de la cola, pero hasta el momento el cuerpo (cuya longitud total se calcula en 12 metros) no ha sido localizado. No obstante, el resto del Lambeosaurus podría estar situado debajo de la cola. Así lo prevé el grupo  especialistas del INAH y la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) que  trabajaron durante 20 días en el desierto de Coahuila, para lograr la recuperación.

Según Felisa Aguilar –paleontóloga del Centro INAH de Coahuila- las características de las vértebras caudales y sacras han permitido distinguir que se trata de un hadrosaurio (nombrado científicamente como Lambeosaurino). Sin embargo, para especificar la especie con exactitud es necesario contar con más huesos.

“De manera muy lenta para no romper lo que la naturaleza mantuvo intacto desde hace milenios, los paleontólogos quitaron la roca sedimentaria que cubría las vértebras del animal y descubrieron el esqueleto de una larga cola de hadrosaurio que alcanza cinco metros”, detalló el comunicado del INAH.

Por su parte, el maestro en Ciencias Ángel Ramírez Velasco (integrante del equipo de paleontólogos) indicó: “Para el estudio biológico de los dinosaurios este hallazgo es importante porque vamos a tener una secuencia que permitirá conocer las características de las vértebras”.

La recuperación de este esqueleto es de gran importancia para la paleontología, porque es muy raro encontrar este tipo de ejemplares con la mayoría de sus huesos unidos. “Muestra el espacio donde se hallaba el tejido cartilaginoso entre vértebras, lo que ayudaría a estudios de biomecánica de la cola”, añadió Ramírez Velasco.

La gigantesca cola del hadrosaurio se trasladará a la cabecera municipal; donde se ha asignado un espacio para acondicionar un laboratorio para limpiarla e identificar cada hueso. Esto “permitirá determinar la especie de la que se trata”, remarca el INAH. (Twitter: @rolandolino)

***

Te invitamos que sigas a e-consulta en Twitter (@e_consulta) y FaceBook (facebook.com/econsulta.noticias).