Tres mujeres llevaron a la bancarrota al cantante y compositor afromexicano Kalimba Marichal. Con la fama que obtuvo en su paso por OV7 y con el éxito que logró en su carrera como solista, Kalimba obtuvo reconocimiento y una vida llena de lujos. No obstante, tras los problemas legales que enfrentó en los últimos años, perdió casa y fortuna. A pesar de todo, el también actor asegura que se encuentra feliz en su situación actual.

Un semanario de espectáculos entrevistó a un amigo cercano a Kalimba y también al propio cantante. El primero aseguró: “Mi amigo gastó muchísimo dinero en abogados para arreglar sus problemas”. Hoy vive al día, pero muy relajado lejos de la prensa y el mundo de fama.

“Vendió su casa para irse a vivir a un departamentito y ahora anda en taxi”, comentó la fuente cercana a Kalimba. Actualmente se le puede ver paseando con sus perros en su nuevo barrio; e incluso posa gustoso cuando algún fan lo encuentra en la calle y le pide que deje tomarse una fotografía. 

No pierde la esperanza de recuperarse financieramente con los nuevos proyectos que está realizando, como solista y también al lado de su banda “The Fishes”. 

La quiebra comenzó cuando su ex novia Luz María González lo demandó exigiendo una pensión alimenticia para su hija Aitiana, en agosto de 2008. Un jugoso acuerdo económico puso fin al conflicto y permitió a Kalimba ejercer su paternidad.

La vida le sonreía y su talento como DJ (bajo el pseudónimo de DJ Notta) lo llevó a conseguir varios contratos en esta actividad. Fue trabajando como DJ en Chetumal (Quintana Roo) que su fan Daiana Guzmán lo acusó en diciembre de 2010 de abuso sexual. Paso unos días en la cárcel hasta que fue liberado por falta de pruebas. Por supuesto, su liberación le costó una fortuna; ya que los abogados le cobraron tarifa de “superstar”.

La prisión le cambió la vida y se refugió en la fe (su familia es cristiana) mientras esperaba superar esa mala recha. Su búsqueda de paz se interrumpiría cuando otra de sus ex mujeres (Kimberly) lo denunció; en este caso por abuso sexual contra una menor (en este caso, la hija de la propia Kimberly). Kalimba contrademandó por calumnias, y su ex terminó retractándose. Claro, una vez más pagó los dispendiosos honorarios de sus defensores.

Así que finalmente superó los problemas legales; pero tuvo que deshacerse de su camioneta, su residencia y despidió a su chofer. Hace poco se le vio tocando con unos músicos callejeros, que lo invitaron a unírseles para un “jam”. Su amigo remarca que siempre ha sido muy “sencillo”; y hoy el mismo Kalimba asegura: “no nací rico y espero morir sin serlo”. (Twitter: @rolandolino)

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