Carlos Alberto Martínez Vázquez, el propietario del taxi utilizado en el crimen del comandante de la Policía Ministerial, Raúl Ávila, se presentó voluntariamente a la Fiscalía General del Estado (FGE) para rendir su declaración y aclarar que no tuvo participación en el homicidio ocurrido el pasado jueves.

Antes de ingresar a las oficinas, acompañado de su abogado, habló con los medios de comunicación y aseguró que es inocente, por lo que ante el temor de ser acusado injustamente, se vio obligado a recurrir a  un amparo que le otorgó el Poder Judicial de la Federación mediante el número de expediente 57/2016.

“Vengo a declarar por mi voluntad. Traigo mi amparo, porque no tengo nada que ver en el asunto. La única culpa que yo tengo eshaberle dado trabajo a un chofer que la verdad no sabía a lo que se dedicaba”, explicó.

Al ser cuestionado sobre el paradero del chofer, comentó que no sabe nada de él desde el jueves, ya que después del asesinato del comandante, intentó comunicarse con él varias veces sin tener éxito.

Marco Vinicio Hernández Ballesteros, abogado del permisionario,  mencionó que acudieron para acreditar la legal posesión del taxi, además de que su cliente entregó su teléfono celular para que las autoridades obtuvieran la información que necesitaran y también proporcionó las características de su trabajador, a fin de que se elaborara su retrato hablado.

Cabe mencionar que la FGE tiene asegurado el taxi Tsuru, dentro del cual se encontró una licencia de conducir a nombre de Rodrigo Muñoz Martínez, quien presuntamente era el conductor del taxi.

Asimismo, durante su declaración, Carlos Alberto manifestó que le vendió a Rodrigo un automóvil Nissan Tiida, color blanco, el cual también se encuentra asegurado por la dependencia debido a que tiene vínculo con los hechos. Extraoficialmente se sabe que dos hombres que viajaban en esta unidad se encuentran detenidos por la misma razón.

Además de Rodrigo, su hermano y su primo lo acompañaban a trabajar el taxi, por lo que las autoridades investigan si éstos también participaron en el homicidio del comandante.