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Exigen que se proteja la artesanía como patrimonio cultural
A fin de impulsar políticas públicas que protejan e incentiven el sector artesanal como patrimonio cultural y medio de subsistencia de los pueblos originarios de México bajo una perspectiva de desarrollo rural integral, la UPAEP fue sede del Primer Foro Artesanal “Las Artesanías como Patrimonio Cultural tangible e intangible de los pueblos originarios de México” organizado por la Red Binacional de Mujeres Artesanas Niu Matat Napawika A.C., y Nuhusehe Educación y Desarrollo A.C., con el auspicio de Oxfam Novib y Fundación ADO.
Dicho foro, surgió por la necesidad de las Empresas Sociales de Mujeres Artesanas (ESMAS) de crear un espacio de discusión y análisis de la situación que las artesanas sufren por la carencia de políticas que las reconozcan o incluyan dentro del marco de los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales.
Las artesanas provenientes de los estados de Oaxaca, Hidalgo, Chiapas, Distrito Federal y Puebla manifestaron el posicionamiento de las ESMAS:
“(…) Hemos visto que cualquier individuo o empresa que no valora ni respeta nuestros saberes ancestrales viene a viene a nuestros pueblos originarios y los toma, una claro ejemplo es nuestra artesanía. El caso de la diseñadora francesa Isabel Marant que ni siquiera vino a conocer el Estado o la comunidad Mixe de Oaxaca y se apropió del diseño del traje típico de la mujer mixe”.
Debido a ello, las empresarias exigieron la creación de leyes que protejan la artesanía como patrimonio cultural y como un detonador del desarrollo económico que representa ingresos para sus familias. “Hay que poner en alto a tanta impunidad que existe contra nosotras como mujeres indígenas artesanas. Es necesario que existan leyes que protejan tanto a la artesanía como a las artesanas y artesanos de los pueblos originarios”, manifestaron las integrantes de las ESMAS.
Por otro lado, exigieron que los requisitos para la gestión de proyectos sean redactados en términos y formas accesibles a sus condiciones particulares, pues en ocasiones éstos no consideran la falta de electricidad e internet que existe en las comunidades.
Por ello, reconocieron que la vinculación entre instituciones, gobierno y empresas es necesaria a fin de recibir capacitación y hacer más sustentables sus empresas. Un ejemplo, es el programa “Una Apuesta de Futuro”, el cual promueve el desarrollo comunitario a través de la formación integral de jóvenes líderes locales que colaboran con las organizaciones del ámbito rural, a fin de fortalecerlas y generar capital social en las comunidades e impulsar el desarrollo familiar, económico y social.
Y es que a decir de Miguel Martín Ramos, egresado de UPAEP y becario de Una Apuesta de Futuro, en México, la población indígena representa el 6.6 por ciento de la población total y se caracteriza por ser uno de los grupos sociales más pobres y marginales, siendo mujeres y niños, los que sufren mayor vulnerabilidad.
Agregó que según estadísticas del FONART, el 66.4 por ciento de la población que se dedica a la artesanía en México se integra predominantemente por mujeres indígenas; el 70 por ciento, se localiza en comunidades rurales y el 67 por ciento de ellas se encuentran en alguno de los 3 niveles de pobreza.
También estuvieron presentes Merced Velázquez Juárez, Pedro Huaxin Pérez, egresados de la UPAEP, y becarios del Programa Apuesta de Futuro, quienes al igual que Miguel Martín Ramos forman parte de la Red Binacional de Mujeres Artesanas, Niu Matat Napawika A.C., hicieron hincapié en reconocer la importancia de la labor de los artesanos para erradicar la discriminación.
Presidieron el evento el Lic. Antonio Sánchez Díaz de Rivera, Director General de Vinculación de la UPAEP; la C. Martha Lilia Calleros Coloni, Directora de la Red Binacional de Mujeres Artesanas Niu Matat Napawika A.C.; el C. Isaac Escamilla Sandoval, Director de Nuhusehe Educación y Desarrollo, acompañados por el Lic. Francisco Javier Mendoza, Corredor Público; la Mtra. Patricia Basurto Gálvez, Representante del Seminario social del Conocimiento y Diversidad Cultural de la UNAM; y Víctor Landa Munguía, del Instituto Nacional de la Economía Social del Gobierno Federal.