El capo Vittorio Casamonica tuvo un funeral de película, pues su féretro fue transportado en una carroza tirada por cuatro caballos negros, mientras como fondo sonaba el soundtrack de El Padrino.

El vistoso entierro se llevó a cabo en Roma, en la parroquia San Juan Bosco, situada en el barrio romano Tuscolano, a unos cuantos metros de los estudios Cinecittà.

De acuerdo con medios locales, Vittorio Casamonica era el jefe mafioso de los Casamonica, un clan que en los años 70 se estableció en la zona sur-este de la capital.

Entre lágrimas y aplausos, los asistentes mostraron carteles en los que se leía: "Has conquistado Roma, ahora conquistarás el paraíso", y en otros se veía: "Rey de Roma".

Algunos políticos romanos calificaron el fastuoso funeral de inaceptable.

"Estos funerales pueden parecer un fenómeno folclórico, pero en realidad son un mensaje claro de impunidad de los clanes mafiosos: existimos todavía y somos fuertes. Es inaceptable en un estado democrático", dijo el diputado Arturo Scotto.

En tanto, el integrante del grupo de los Verdes, Angelo Boonelli, dijo:

"Me gustaría saber cómo es posible que en el centro de Roma un helicóptero haya podido volar así de bajo y que unfuneral tan pomposo se haya podido celebrar en una iglesia".

El sacerdote de la iglesia, Giancarlo Manieri, se justificó diciendo que no sabía la identidad del difunto y que de todos modos, todo sucedió en las afueras de su templo.