“Aunque todos estamos hechos del mismo barro, no es lo mismo bacín que jarro”: Dicho popular

El neoliberalismo impuso el dinero como idea de identidad; que la aspiración de la sociedad común es el esfuerzo diario y lograr un mejor ingreso, bajo una meritocracia económica y política que unifica y trata de igualarnos, simulando democracia que siembra una supuesta identidad colectiva excluida de toda legalidad, de cultura, bajo criterio individualista. Jamás pensó que algún día, esa sociedad alienada en su subconsciente, permanece el malestar por sus actos corruptos y de violentar el derecho y Constitución, al precarizar la vida, en extirpar sus derechos constitucionales a exigir de ella algo tan simple como justicia.

La meritocracia de los poderes fácticos considera que su prestigio clasista amerita que la sociedad les debe reconocimiento absoluto, en cuanto a que bajo el proceso inductivo y persuasivo ideológico, educativo y religioso de ese sistema, así lo imponen, porque su ego y super yo protagónico es tóxico.

El resultado de las elecciones del 2 de junio  es la respuesta fulminante del pueblo contra la opulencia y prepotencia egocéntrica de la oligarquía económica y política, que intentaron vender la idea de que son la democracia y justicia, a diferencia de un presidente catalogado como “populista, terrorista y dictador”, quienes jamás aceptan que poseen herencia corrupta, criminal y apátrida por décadas, más bien desde Miguel de la Madrid a Enrique Peña, es decir, confiaron que bajo el neoliberalismo salinista, el matrimonio entre empresarios y el poder político gubernamental, les garantizó apoderarse de la nación, manipular y reformar la Constitución a su antojo, para privatizar bienes nacionales entre esa casta opulenta como extranjera, despojar de derechos constitucionales a la clase trabajadora y campesina, de hacer de la educación un espectro tecnócrata y sin apego a la identidad nacional ni social, lo mismo con el sector salud. Una nación privatizada.

El salinismo se apropió de los partidos políticos para convertirlos en marionetas y sean su caballo de Troya en diversas tareas impositivas y contra los derechos sociales, así sea reprimiendo y ejecutando líderes sociales, despojando a campesinos de sus tierras con el argumento de que las reformas a la Constitución, el ejido ya no tenía razón de ser. En específico, el PRI y PAN, al ser despojados de su identidad partidaria, actúan al unísono.

El fin justifica los medios para la oligarquía económica como política, nada ni nadie debe obstaculizar sus intereses todos, por lo que la oposición como dijo Carlos Salinas cada vez que le cuestionaban: “La política es ficción”, como tal fue desdeñada, perseguida y aniquilada. Tan sólo 760 de los mejores cuadros del PRD durante su sexenio fueron asesinados, cuadros que su origen fue del Partido Comunista y del Partido Revolucionario de los Trabajadores.

Toda lucha social también padeció el mismo trato, con Ernesto Zedillo, misma tarea, al grado de que se dieron las masacres de Acteal, Aguas Blancas, El Charco y otras. Gobiernos de privatización y holgura a empresarios, miseria para el pueblo, privatización y más, en cuanto a que la ideología de la clase dominante como regla funciona como ideología dominante a escala de la sociedad global; es decir, la ideología de “los de arriba” no sólo guía a la clase capitalista, también somete a las clases sociales, en cuanto a que el sistema opera con muy alto grado de legitimidad. Fobaproa, privatización, desaparición de justa jubilación con las Afores, hasta el premio mayor de Calderón y Peña con despojo a la nación de Pemex, CFE y tierras al extranjero y empresarios mexicanos. Imposible olvidar que la Guerra Sucia desde el gobierno de Díaz Ordaz a Peña con la desaparición y ejecución de los 43 alumnos de la Normal Rural Isidro Burgos, el fin justifica los medios.

“Cuando nuestro odio es violento, nos hunde incluso por debajo de aquellos a quienes odiamos”: François de La Rochefoucauld

Recordemos que para convertirse en presidente de México, Andrés Manuel López Obrador tuvo que sortear incontables ataques de sus rivales políticos. Uno de los más notables fue el polémico “desafuero”, una estrategia del PAN y el PRI que pretendió frustrar la carrera política de AMLO antes de que contendiera por la presidencia, durante el sexenio de Vicente Fox, cuando se responsabilizó al gobierno del Distrito Federal, encabezado en ese entonces por López Obrador, de violar una orden judicial que exigía la suspensión de la construcción  de una calle en un terreno expropiado años atrás por gobiernos anteriores. A pesar de que los trabajos fueron suspendidos, se alegó que el cumplimiento de la orden había sido dilatorio y se responsabilizó directamente a López Obrador por ello.

Tuvieron que pasar doce años de lucha que se tradujeron en el triunfo en las urnas, ya que en 2018 fue declarado presidente electo tras concluir la jornada electoral con un total de 30 millones 113 mil 483 votos.

Durante todos esos doce años a la fecha, López Obrador enfrenta tenaz batalla en su contra de parte de poderes fácticos, recurriendo al desprestigio, vituperios, fake news a través de los medios de comunicación y sus operadores orgánicos, porque les restó seguir sangrando a la nación y al pueblo, donde el empresario Claudio X. González, como representante de oligarcas neoliberales que ahora se autonombran “libertarios”, formó diversas “organizaciones civiles”, encargadas de esas tareas denunciando o emitiendo amparos y juicios contra las obras y tareas de gobierno como el Tren Maya o libros de texto, siendo su mejor aliado el Poder J udicial en la SCJN y sus magistrados, quienes son los encargados de la guerra de  Lawfare .

X. González y poderes fácticos se resisten a que perdieron en todos los campos de batalla política, pensando que al contratar al PRIANRD, serían sus arietes magníficos para vencer a la entonces candidata a la Presidencia, Claudia Sheinbaum, creando una oponente con Xóchitl Gálvez, como “imagen popular”. tanto sus títeres del PRIAND como su candidata, fueron borrados, el PRD pierde su registro.

La batalla continúa mediante la SCJN, cuya presidenta Norma Piña, quien a su vez es la titular del Consejo de la Judicatura Federal (CJF), emite, junto con magistrados afines todo obstáculo contra el presidente, y litigios contra el procedimiento electoral y reformas al Poder Judicial, al grado de que usa a jueces para que emitan amparos para que el Poder Legislativo apruebe reformas.

Al respecto, el constitucionalista y académico Eduardo Andrade, opina que: “La reforma a nuestra Carta Magna publicada el pasado domingo es inimpugnable. En el ámbito interno la Suprema Corte carece de competencia para revisar el contenido material de la reforma y si se impugnase el procedimiento de su creación, el mayoritario posicionamiento expresado por los ministros respecto de esta reforma, los inhabilitaría para juzgar imparcialmente. Algunas voces han expresado que llevarán su inconformidad a la jurisdicción internacional alegando una vulneración de la Independencia Judicial.

Primeramente, ninguna jurisdicción ni nacional ni internacional puede invalidar una decisión soberana del pueblo expresada en su Constitución. Independientemente de eso, al analizar el tema con rigor jurídico encontraremos que la Independencia Judicial no tiene por qué afectarse en razón del método empleado para la designación de los juzgadores. Los tratados internacionales garantizan el derecho de las personas a ser juzgadas por un tribunal competente, independiente e imparcial”.

Norma Piña, no satisfecha, permanece con la idea de que aún puede “descarrilar” lo dispuesto por el Poder Legislativo y del INE, y tal como argumenta el abogado Andrade. Norma viola la Constitución, es la expresión frustrada del poder fáctico, como de intereses extranjeros, quien motiva a trabajadores del Poder Judicial a manifestarse haciendo paro laboral, a irrumpir en el Congreso de manera agresiva, a agredir al presidente de decirle “Dictador”, acusarlo de que los trabajadores perderán sus derechos laborales, cuando es falso. Coro que se suma al denunciarlo de que “siembra polarización”, cuando siempre son ellos los que lo realizan, derivando en rechazo social desde las urnas el 2 de junio, por lo que el ego, odio y prepotencia tóxica los conduce a seguir perdiendo, fracaso y frustración.

Como dato histórico, cuando José María Morelos emitió “Los Sentimientos de la Nación”, influyó de manera relevante en la formación de las instituciones y Constituciones liberales de México como la de 1824, 1857 y en 1917, documento que pasó diversos vericuetos y modificaciones. Ante derrotas de los insurgentes de la independencia, el 24 de febrero de 1814, tropas virreinales derrotan a los insurgentes y casi atrapan a Morelos, sin posibilidad de llevarse su proclama, documento que es entregado al virrey Félix María Calleja, y entregado a España. Desde entonces únicamente se conocía una copia de la proclama, hasta que un descendiente de Ignacio López Rayón, vende el documento al historiador Luis Chávez Orozco, los regala al presidente Lázaro Cárdenas en 1937, conociéndose como Manuscritos Cárdenas, y su versión facsimilar se da a conocer en 1980 que se encuentra en los Archivos de la Nación, gracias a la esposa de Cárdenas, Amalia Solórzano y Cuauhtémoc Cárdenas.

La meritocracia apátrida sigue excluyendo a Los Sentimientos de la Nación y su legado, como razón legal y constitucional de identidad y justicia patria.

rodrigo.ivan@yahoo.com.mx

Fuente
Eduardo Andrade. La reforma constitucional es inimpugnable.
Periódico EL Universal. 17-9-2024
Manuscrito Cárdenas. Archivo de la Nación