El Poder Judicial en entredicho

  • Rodrigo Rosales Escalona
La polémica entre Estado de derecho y las interpretaciones a la ley, el problema es la justicia

 “Hay décadas donde nada ocurre; y hay semanas donde ocurren décadas”: Vladimir Ilich Lenin

¿Qué tanto sabemos o conocemos sobre acontecimientos políticos, económicos y sociales, que impactan en el presente? Para los obcecados poderes fácticos, les molesta o pretenden que ignoremos o no valoraremos ni racionalicemos “esos detalles”, porque son peccata minuta, que de acuerdo a la Real Academia Española: “Loc. lat. (pron. [pekáta-minúta]) que significa literalmente 'faltas pequeñas' y se usa como locución nominal femenina con el sentido de 'error o falta leve'. Suele aparecer sin determinante, con verbos como ser, considerar y similares: Es invariable en plural (de hecho, en latín, peccata es el plural de peccatum  'falta, delito'): «Había cometido algunas faltas […]; pero eran errores veniales, peccata minuta» (Egido Corazón [Esp. 1995]). También se emplea con el sentido de 'cosa pequeña o sin importancia': «Ese problema resulta peccata minuta comparado con los temores que suscita el nombramiento de un primer ministro que es, además, el propietario del segundo grupo empresarial privado italiano» (País [Esp.] 15.5.1994).

Ante tal infantilismo, en 1980 se edita por primera vez el libro Historia ¿para qué? (Varios autores. Ed. Siglo XXI, México), donde se presentan varios ensayos escritos por relevantes historiadores que reflexionan sobre la importancia del quehacer histórico, haciendo hincapié en “la premisa de que la historia es necesaria para la comprensión del presente a través del estudio del pasado”. Al momento de analizar, valorar, racionalizar y comprender esa premisa, bajo el método dialéctico, podemos sumar hechos, acontecimientos y procesos del pasado-presente inmediato que atañen o violan a comunidades rurales, indígenas, clase trabajadora en general, sobre acciones de gobiernos y sus funcionarios, actuar de la burguesía, clero, etcétera, que por intereses de un sistema económico y político, definitivamente “no existen” o son invisibilizados.

Punto crucial y relevante en el quehacer periodístico y del público, que nos permita evaluar el proceso histórico y el quehacer e integrar para enjuiciar cada acto, por el bien social y “democracia”, sin que esta sea empleada como instrumento justificativo de que lo hacen “por el bien común” y no bajo el Estado de derecho social.

En nuestra historia, diversos acontecimientos políticos, sociales y religiosos, por diversos intereses legales y económicos, han derivado en altercados y movimientos armados, desde la promulgación de la Independencia a la fecha, donde intereses de Estados Unidos y Francia, centraran a México en el platillo de la globalización del siglo XIX. El surgimiento de pensamiento liberal ante el conservadurismo donde Vicente Guerrero y Guadalupe Victoria, enfrentan a esos intereses, que repercute en la Guerra de Reforma y da otro México al vencer a Francia y sus aliados mercenarios mexicanos y el clero móndrigo.

Ayer como hoy, uno de los recursos de denostar o evidenciar el pensamiento liberal o revolucionario, además de la crítica no siempre constructiva, es los medios de comunicación, como en el siglo XIX, donde mejor opera el conservadurismo, porque son la viva expresión de ese pensamiento retrógrada, ya sea contra Benito Juárez, los Flores Magón, Lázaro Cárdenas, a quien se le acusó de “comunista, anti-patriótico, etcétera”, desde México como en Estados Unidos e Inglaterra, por expropiar el petróleo.

La prensa libre es el ubicuo ojo vigilante del alma de un pueblo, la encarnación de la fe de un pueblo en sí mismo, el vínculo elocuente que conecta al individuo con el Estado y el mundo, es la franca confesión que un pueblo se hace así mismo…”: Carlos Marx

La comunicación, como proceso social y principio de la organización humana, está presente en todas las actividades de la vida cotidiana. Un comunicador social comprometido con su tiempo y su tarea (nuestra tarea) es fundamental en el propósito de ayudar a construir sociedades más justas, democráticas, soportadas en los principios del buen vivir, incluyentes y, sobre todo, respetuosas de los derechos humanos.

Lamentablemente no siempre es así, porque pesan más los intereses fácticos que dictan líneas desde la redacción, donde el periodismo no llega a cumplir el objetivo social, al contrario, invisibilizan o tergiversan la realidad, porque así les conviene a las castas divinas, porque si revisamos el papel que ejercen al servicio de la oligarquía, tenemos a Carmen Aristegui, Joaquín López Dóriga y Ciro Gómez Leyva. En Puebla con varios comentaristas de radio que la promocionan como “la mejor periodista con mayor credibilidad en Puebla”, sobre todo Raymundo Riva Palacio en cada una de sus “columnas”, que afirma diversos hechos políticos, en espacial sobre López Obrador y Claudia Sheinbaum, situaciones que en la realidad lo desmienten, es decir, si quieren saber la verdad, no es Raymundo, porque tiene imaginación torcida. Los medios de comunicación deben asumir su deber ético y deontológico,

La búsqueda de que el Estado de derecho y la democracia pertenezca y ejerza la voluntad social, depende que ésta sea garantía real y no contra el conjunto social y soberanía nacional, tal como indica el artículo 39 de nuestra Carta Magna: “La soberanía nacional reside esencial y originariamente en el pueblo. Todo poder público dimana del pueblo y se instituye para beneficio de éste. El pueblo tiene en todo tiempo el inalienable derecho de alterar o modificar la forma de su gobierno”. A su vez, los artículos 40, 41 y 54, son claros en cuanto a fortalecer la voluntad social en justicia y decisión de elegir a sus representados con libertad, como también el criterio y responsabilidad de legisladores ante y con la Constitución.

También determinan que el trabajo legislativo está sólidamente respaldado por la Constitución, misma que está por encima de todo poder, incluyendo el aparato judicial, es decir, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), únicamente ejercerá su papel en cada una de sus materias y responsabilidad, sin que ésta contradiga lo dispuesto constitucionalmente, como tampoco lo dispuesto por el aparato legislativo, quien luego de necesidades todas, elabora y aplica reformas o integra leyes a la misma para su ejercicio.

El pronunciamiento presidencial de reformar al Poder Judicial, tiene el objetivo de democratizar la elección de jueces, magistrados y ministros, sobre todo garantizar que quienes sean parte de él, tengan claro que la impartición de justicia debe ser en beneficio del pueblo.

El neoliberalismo usó y manipuló la Constitución y leyes que derivan, para suprimir, minar y pauperizar los derechos sociales y de la nación, desde Salinas de Gortari a Enrique Peña, sirviéndose del Poder Judicial, quien es instrumento de poderes fácticos nacionales y extranjeros para proteger sus intereses que no de la nación, emprendiendo guerra  lawfare para protegerse e impedir que el gobierno ejerza la voluntad social, lawfare que tiene como cabeza visible Claudio X. Gonzáles a través de sus dos instrumentos: Mexicanos Contra la Corrupción  y la Impunidad y, Consejo Nacional de Litigio Estratégico A. C (CNLE), cuya directora Mariana Calderón Aramburu, misma que junto con la Ministra presidenta de la Corte, Norma Piña y nueve togados, se niegan a la reforma judicial, pretextando que es anarquía, aberración y dictadura, recurriendo a paralizar el sistema jurídico mediante los trabajadores, y de manera mañosa, usando a cuatro jueces para que sometan amparos contra el poder legislativo aduciendo que carecen de legalidad para analizar y elaborar dichas reformas, contraviniendo a la misma Constitución.

Aparato encabezado por Norma Piña que impulsa marchas y manifestaciones, como clima de agresión que recurren a la guerra de odio y sociopatía, como el caso siguiente.

Durante una reunión del Comité Directivo Estatal de la sede en Aguascalientes del PAN, la senadora habló frente a las y los asistentes y mencionó que las legisladoras y los legisladores que decidan votar en favor de la Reforma Judicial deberían ser violentadas y violentados de forma física.

Es como para que al güey que vote en contra [sic] lo linchen al pendejo. Es en serio. Así como es y así como soy yo de mal hablada, que lo agarren a chingadazos y que le den con todo al güey que no vote en contra de esta reforma”, fueron las palabras que mencionó la panista durante su participación en el evento.

Con el fin de “asegurar que ningún senador “traicione” y no vote o se ausente, X. González, instruyó a la directora de CNLE a que elabore las reglas punitivas y legales para que en caso de que algún legislador no vote o no esté presente, amerite sanción y “despido”. Desde el lunes, el titular y suplente estén reunidos, si sucede, el suplente votará. Así instruyó a Marko y Alito, para que difundan en medios afines

Próxima entrega, nombramiento de secretarios de Sedena y Marina; perfiles y controversia.

rodrigo.ivan@yahoo.com.mx

 

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Rodrigo Rosales Escalona

Periodista y analista político en medios locales y nacional, filósofo, docente en nivel superior, activista social, comprometido con la justicia.