El exsecretario de Infraestructura de Puebla, Diego Corona Cremean, descartó que hace días se haya detectado una toma clandestina en terrenos de Narconon Puebla, en el municipio de Huauchinango, a cargo de la fundación Dos Manos, la cual preside. Afirmó que la situación se resume a una disputa por tierras con el hotelero Gilberto Villa Huerta.

Dicho pleito involucra además a por lo menos dos poblaciones de los alrededores de la presa de Necaxa, Patoltecoya y San Miguel, cuyos habitantes temen quedarse sin agua ante la posible construcción de más de un centenar de viviendas en la zona en disputa.

En entrevista para e-consulta, Corona Cremean descartó que la toma clandestina haya sido localizada dentro de Narconon, un sitio dedicado a la rehabilitación de personas con adicciones, pues incluso se tiene comunicación constante con Petróleos Mexicanos (Pemex).

Lo anterior, debido a que ese terreno, así como el que alberga su domicilio particular, son atravesados por ductos. El ahora secretario de Desarrollo Territorial y Vivienda de Tlaxcala afirmó que de forma constante hay visitas por parte del personal de Pemex, quienes acuden a dar atención a los ductos.

Incluso, se cuenta con oficios dirigidos a Audomar Gutiérrez, superintendente de Pemex en la zona, donde indican su disponibilidad como la Fundación Casa Dos Manos contra las Adicciones AC, para permitirles el acceso a los predios que conforman el rancho, instancia con la cual han compartido las escrituras del área.

Disputa por terrenos, la raíz del problema en Huauchinango

De acuerdo con Diego Corona Cremean, desde hace tiempo se mantiene una disputa con el empresario hotelero Gilberto Villa Huerta, la cual ha derivado en denuncias hasta por delitos del orden federal.

Las 14 hectáreas que albergan a Narconon, una organización con representación en diversos puntos del mundo, fue una donación de Francisco Xavier Berganza, excantante y actual diputado local en Hidalgo, y sólo pueden ser usadas para rehabilitar a personas con adicciones, aseguró Corona Cremean.

Narconon se ubica entre la México-Tuxpan y la federal a Huauchinango y cuenta con dos rutas de acceso; en ese lindero hay unos nacimientos de agua que surten a Patoltecoya y San Miguel, comunidades con las que “nunca se ha tenido problema, incluso piden permiso para entrar y arreglar sus tuberías”.

“El conflicto no es un pedazo de tierra, el área es una, dos hectáreas, eso no importa.

Realmente es el tema del agua. El vecino (Gilberto Villa Huerta) tiene un hotel, llamado Hotel Forest Spa. Hace dos o tres años empezó la construcción de viviendas de interés social; al momento son alrededor de 60, pero ya empezó a abrir caminos para edificar más y en este terreno deben caber unas 200”.

“La población está preocupada porque ya se construyeron 60 viviendas de manera irregular, sin licencias de construcción y sin estudios de impacto ambiental, si construye 200 se tiene que conectar al agua de los manantiales”.

Conflicto escala a presuntos delitos de orden federal

El área en conflicto es una zona natural protegida, donde no se pueden derribar árboles ni hacer caminos, lo que ha ocurrido e incluso fue denunciado por habitantes de Patoltecoya a inicios de mes, cuando protestaron frente a la alcaldía de Huauchinango, acusada de no actuar ante esta situación.

“Hace dos años tuvimos una intromisión de Gilberto Villa en nuestra tierra, argumentando que tiene una propiedad ahí. Lo detuvimos, yo construí un muro para que no pudiera pasar. Levantamos una denuncia 400 personas de las dos comunidades para que Profepa pusiera sellos y no continuara destruyendo el área.

“El sello de Profepa logró detenerlo dos años. Hace meses volvió a entrar con mucha fuerza, tiró el muro que habíamos construido, hecho por el cual ya hay denuncias por allanamiento y destrucción. Llamamos al 911 y tuvimos el apoyo de la Policía Estatal, que hizo un operativo y detuvo a personas armadas y aseguró una máquina retroexcavadora”.

Fotografías expuestas por Diego Corona Cremean revelan la presencia de Gilberto Villa en los alrededores de la zona en conflicto, por el cual se abrieron dos carpetas de investigación, una por la posesión del arma —fuero federal— y otra por el allanamiento y destrozos.

Tengo escrituras, afirma Diego Corona; acusan irregularidad de notario

A decir de Diego Corona, sus “escrituras vienen desde 1962. Una señora le vende a Rodrigo López Mata y él le vende a Gloria Ruvalcaba en 1980. Gloria le vende un pedazo a la autopista, en 2009, y después le vende a Francisco Xavier Berganza, quien dona a Dos Manos. Todas estas escrituras coinciden en el predio. Desde 1962 ha sido el mismo predio”.

Corona Cremean asegura que en la línea temporal de escrituras de Gilberto Villa Huerta se encuentra el primer antecedente en 1938, siendo sólo una inscripción de Alfredo Cruz, una persona sin antecedentes de escritura. Él era empleado del dueño de la propiedad e hizo un registro sin título de propiedad; no obstante, “ubica la propiedad al poniente, 365 metros, con la México-Tuxpan”.

Diego afirma que en sus escrituras el terreno está ubicado con la carretera al oriente, de esta forma, “lo que registró Alfredo Cruz está al otro lado de la carretera. Alfredo le vende a su hija Vicenta y a Cecilia Martínez.

“Al poniente mide 365 metro y 50 centímetros y colinda con la México-Tuxpan. Después llega la autopista y estas escrituras no tienen ninguna afectación por la autopista porque están del otro lado. Cuando Gilberto Villa compra a nombre de su hija en 2018 el notario comete una irregularidad absurda.

“Hace dos escrituras y las divide en fracción 1, señalando que al oriente mide 365 metros, lo mismo que las otras pero al oriente, lo que cambia de ubicación el predio hacia el otro lado, incluso señala ‘siguiendo el trazo de la autopista México-Tuxpan’. Es decir, la pasan con el trazo de la autopista, de esta forma lo corren 100 metros adentro, porque si lo hubieran dejado pegado a la carretera ya no les quedaría terreno”.

La fracción dos señala que al oriente mide 149 metros y linda con la federal México-Tuxpan, es decir, “brincan el terreno y lo abren más de 100 metros”. De esta forma, considerando la carretera en medio, el área crecería casi tres hectáreas.

Dichas escrituras fueron trabajadas por el notario Eliseo Alfonso Ramos Vázquez, de la Notaría Pública Número 2 de Huauchinango, contra quien ya existe una queja en el Colegio de Notarios, aseguró el entrevistado.

Los señalamientos contra Diego Corona

Con respecto a señalamientos hacia él, Diego Corona descartó que existan carpetas de investigación. No obstante, en 2021, diversos medios indicaron que contra el exfuncionario estatal existen denuncias por despojo, correspondiente a cuatro hectáreas, entre ellas la carpeta de investigación FGE/CDI/FIR/HUAUCHI/007934/2021.

En su momento, integrantes de la familia Villa acusaron que las escrituras de Corona Cremean eran falsas, obtenidas mediante la Notaría número 1 de Tepeaca, cuyo titular es Javier Rodríguez Cantellanos, suspendido varios meses por presuntas irregularidades en diversos trámites.