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La app que te transforma en Barbie y los riesgos de usarla

  • Redacción
En la web hay una app y un portal que permite a los usuarios transformarse en una muñeca del estilo de Barbie, pero no todo es “color de rosa” como parecería
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La fiebre de Barbie sigue vigente y se espera que disminuya en las próximas semanas, pero mientras eso ocurre hay muchos negocios que han usado la imagen de la muñeca para buscar incrementar sus ventas.

En la web hay una app y un portal que permite a los usuarios transformarse en una muñeca del estilo de Barbie, pero no todo es “color de rosa” como parecería.

La página pide una fotografía personal y ésta la adapta a la estética de la película sobre la muñeca y Ken, pero al parecer no todos leen los términos y condiciones que se presentan.

De entrada, no es necesario descargar la app para que las fotos sean transformadas al estilo de Barbie, ya que también se puede hacer en la página web BaiRBIE.me.

Primero el usuario debe decidir si se quiere que el software adapte su propia cara a una Barbie o un Ken.

Se pide que la imagen se de alta resolución y sin lentes, además de que se piden datos como color de pelo, color de piel y la posibilidad de especificar la etnia de la persona.

Cuando se aceptan los términos y condiciones del servidor, se procede a procesar las imágenes dando clic al botón “hacer mi BaiRBIE”.

Las personas deben proporcionar un correo electrónico y las imágenes las pueden compartir en redes sociales.

Expertos advierten que se deben leer los términos y condiciones de BaiRBIE.me, ya que pueden ocultar una cesión de los derechos de imagen para fines comerciales.

La abogada especializada en derecho digital Alba del Campo, afirmó a La Nación, que enviar una foto al servidor es “regalar tu foto para que entrenen algoritmos”.

“El contenido generado puede servir para entrenar algoritmos”, expresó la especialista. “Podemos usar el contenido creado por el usuario con los propósitos de operar, desarrollar y mejorar nuestros productos”, es lo que se leería en los términos y condiciones.

“Por ejemplo, para mejorar el desempeño de modelos de aprendizaje automático”, sería una de las pruebas que se harían.

“El Servicio es provisto sin garantías de ningún tipo, ya sea expresa o implícita, incluyendo, pero sin limitarse a, garantías de mercantilización, compatibilidad con un propósito determinado, no infracción o cambio del desarrollo”, advierte Del Campo.

La app no es propiedad de Mattel, que tiene los derechos de Barbie.

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