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Las víctimas no le deben explicación a nadie, responden al gobernador
Las víctimas no le deben explicación a nadie, le respondieron al gobernador de Puebla, Luis Miguel Barbosa Huerta, luego de que puso en tela de juicio el ataque con ácido que sufrió una mujer afuera del edificio del SAT ubicado en la zona de Angelópolis.
Pilar Trejo, amiga de la víctima y quien dio a conocer el caso en redes sociales, emitió un comunicado para aclarar que “Fany” ―nombre ficticio de la víctima para cuidar su integridad― se encuentra evaluando con abogadas y profesionistas si denuncia o no. Por el momento su paz y tranquilidad es prioridad.
“Esta es una decisión que solo le corresponde tomar a la sobreviviente. Reconocemos que la denuncia es un derecho que se puede ejercer, pero también debe entenderse el impacto emocional que los procesos de esta naturaleza significan y que van implica un desgaste físico, emocional y económico que recae precisamente en la víctima y sus redes de apoyo y que la denuncia, de ninguna manera, debería condicionar a las sobrevivientes con respecto al acceso a sus derechos, tal cual lo estipula la normativa para la protección a los derechos de las víctimas”, dijo.
En su conferencia de ayer viernes el gobernador declaró que las autoridades atendieron el caso, pero “hay muchas dudas sobre la veracidad de este hecho” porque la víctima se negó a denunciar por miedo.
COMUNICADO
— Pilysh (@Pilysh) May 28, 2022
Agradecemos a todos los que han seguido el caso, sin embargo recordamos a la sociedad y medios de comunicación que las víctimas no le deben explicación a nadie, que debemos plantearnos el reto de colocar en el centro las necesidades de las víctimas. pic.twitter.com/h0IVBTLdhL
Según el relato de los hechos presentado en el mismo comunicado, todo ocurrió el pasado 25 de mayo minutos antes de las 15:00 horas cuando Faby llegó a su cita en el SAT.
Al bajarse de su vehículo que dejó en el estacionamiento dos hombres con gorra pasaron en una bicicleta. Uno de ellos, el que iba en los diablitos, le gritó “adiós, guapa” y enseguida le arrojó un líquido que cayó en su brazo derecho.
“Siguió caminando a su cita porque pensó que era orina. Se enojó, pero era más importante para ella su cita en el SAT (...) en el baño se dio cuenta que no eran orines, sino una sustancia corrosiva, por el olor y textura supo que era ácido, aquí debemos aclarar que la víctima es química farmacobióloga”.
Al salir de las oficinas del SAT, Fany se trasladó a la Cruz Roja. Actualmente se encuentra bajo tratamiento dermatológico.