Algunos no acaban de entender qué pasó el domingo, por qué los seguidores de Eduardo Rivera Pérez aceptaron la "imposición recomendada" de Pablo Rodríguez Regordosa en la dirigencia municipal de Acción Nacional.

Aquí se citó hace algunas semanas que Casa Puebla ya había decidido por Regordosa pues Pablo representaba el intermediario con los panistas de viejo cuño, con los grupos empresariales y dejaba desarmado a Eduardo Rivera Pérez y ponía una piedra en el zapato a Antonio Gali en su desempeño como Presidente Municipal de Puebla.

Para nadie son desconocidos los hechos de que la familia Regordosa ha sido clave en la cooptación de varios sectores al interior del PAN y algunos otros grupos de poder en la sociedad poblana. ¿Razones? En otra ocasión.

Baste también citar que el primer desaguisado entre Moreno Valle y Gali Fayad hace casi tres años fue la queja del hoy dirigente del PAN municipal por que en la oficina de Gali se pedían comisiones para la contratación de obras públicas.

Moreno Valle citó a los dos y los enfrentó. Salieron chispas y aún hay polvo de viejos lodos, pues Gali no solo enfrentó, dejó colgado de la escalera a Pablito que actuó, bien dijeron, sólo por chismes.

Pero qué hay verdaderamente detrás de este aparente acuerdo entre los unos y los otros.

Pues simplemente que las elecciones federales se acercan y habrá que buscar candidatos y candidatas a diputados federales, y con la nueva ley, se requiere de un 50 por ciento de féminas. ¿De dónde sacarlas con alta prueba de lealtad y sin que rompan con el proyecto venidero? Pues de la familia, así de fácil.

El acuerdo por tanto pasa porque Marta Erika Alonso sería una excelente candidata a diputada federal por la capital, además panista al grado de consejera, qué partido puede ponerse en contra, con qué candidata, ¿mejor?, imposible.

Quién podrá objetar a Liliana Ortiz que a últimas fechas viste de morado obispo y ha acompañado a su esposo en toda la tarea municipal, con éxito por cierto.

Y quién podrá objetar que Mónica Rodríguez Della Vecchia, esposa del actual dirigente panista ocupe la otra candidatura por la capital cuando ha sido prudentemente ya incluida en la planilla de su esposo.

Así todos contentos, todos tendrán un pedacito del fuero en la familia.

Y todo esto será posible mientras haya "plomeros" que sigan destapando las tuberías de la política poblana para que fluyan los deshechos fecales hasta Valsequillo, donde todo se une.

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