Actívate por Puebla quiere ser protagonista y suple al IEE

Enrique Núñez/Contracara/Intolerancia
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Desde su creación —hace apenas dos sexenios—, el Instituto Estatal Electoral no había vivido una crisis de credibilidad tan severa como la que provocó el consejero presidente Armando Guerrero por su “sospechosa” ignorancia de la ley.

Si bien es cierto que la forma en la que se elige a los consejeros —a través del voto de los diputados— convierte al Consejo General del IEE en un órgano compuesto por representantes de los partidos políticos, también es cierto que se buscaba cuidar las formas, para cuidar la supuesta figura ciudadana de los nueve consejeros electorales.

Lamentablemente, el mayoriteo legislativo facilitó la conformación de un órgano electoral que burdamente responde a los intereses de Casa Puebla.

Desde su primera acción hasta la más reciente, los consejeros electorales se han desvivido por favorecer a los intereses del grupo político en el poder, pisoteando hasta decir basta la tan traída autonomía del IEE.

Esta actitud entreguista le restó credibilidad al órgano electoral, y lo peor es que los consejeros ya han generado un vacío de poder.

Ante la ausencia de un verdadero árbitro electoral, grupos oportunistas tratan de jalar agua para su molino. Tal es el caso de Actívate por Puebla, una organización de membrete que sólo busca protagonismo al querer suplantar funciones que le corresponden al Instituto Estatal Electoral.

¿Qué méritos tiene Actívate por Puebla para organizar el debate entre candidatos a la presidencia municipal?

¿Qué hace por la democracia en tiempos no electorales?

¿Acaso tiene más méritos para organizar un debate que otras asociaciones, como las ONG?

Por supuesto que no.

El único afán que mueve a Actívate por Puebla es cuidar sus intereses particulares. Finalmente, gane quien gane la presidencia municipal, siempre presionan para obtener beneficios económicos.

A ver de qué están hechos

Para tratar de rescatar la credibilidad y recuperar la imagen del árbitro electoral, el candidato de la coalición 5 de Mayo, Enrique Agüera, dio un voto de confianza al Instituto Estatal Electoral para que organice —como lo marca la ley— el debate entre los candidatos a la presidencia municipal, sin intermediarios.

Habrá que ver si los consejeros electorales toman el toro por los cuernos y se fajan para organizar el tan mentado debate, y así recuperan la credibilidad perdida.

Ojalá que los consejeros se sacudan la dependencia de Casa Puebla y actúen como un verdadero órgano electoral independiente que trabaja por la democracia del estado.

Veremos y diremos.