La dirigencia estatal del Partido Acción Nacional en Puebla, arrancó una ofensiva en contra del presidente Enrique Peña Nieto. Lo hizo mediante una campaña en la que le recriminan la reforma fiscal aprobada por el Constituyente Permanente el año pasado.

El ataque se inició a través de espectaculares que aparecieron el miércoles en la mañana; en ellos se leía: “Peña tus decisiones lastiman a los ciudadanos en su economía. #No más impuestos”. Su difusión en las redes sociales Twitter y Facebook por parte de Rafael Micalco, incluyendo una foto deformada del presidente en tonos grises para hacerlo ver como dictador perverso, obra de algún estudiante de diseño.

Los panistas colocaron tres espectaculares en el periférico ecológico, la autopista Puebla Orizaba y la México- Puebla, o sea los lugares más visibles y con mayor afluencia de vehículos.

Cuando se le cuestionó, el líder estatal del PAN, Rafael Micalco, dijo que se trataba de una estrategia diseñada por ellos. Que no recibió orden alguna del Comité Ejecutivo Nacional para realizar esta campaña en contra de Peña Nieto. Prueba de ello, dijo, es que están firmados por el Comité Directivo Estatal con la leyenda: “Un Partido para todos”. También dijo que estos espectaculares forman parte de la primera parte de su propaganda negativa en contra de Peña Nieto.

El dirigente panista podrá decir misa pero tal acción muestra cómo se menosprecia a la inteligencia, capacidad de análisis y razonamiento de los poblanos. Esto porque todos sabemos que en PAN local no se mueve la hoja de un árbol sin la voluntad del “señor de los Cerros”.

Es probable que el arrebato propagandístico haya sido producto del carácter disparejo del gobernador. Por ello tiene que analizar las consecuencias de sus actos antes de exponerse al recule o arrepentimiento. No es lo mismo aventar un proyectil a sus subordinados, bajar del coche a un colaborador, humillar a un amigo o pariente, correr a quien no le agarra la onda y presionar a los medios que no le dedican loas, que iniciar una batalla en contra del Presidente de la República. La historia poblana tiene varios casos de gobernadores que tuvieron que dejar su cargo por no contar con el aval del Presidente.

En este caso, lo bueno del arranque sentimental estuvo en que vimos la respuesta inmediata del cuarto de guerra que diseñó una burda y chambona justificación para ipso facto retirar los espectaculares. El manipulado líder blanquiazul dijo que “se los robaron” unos malosos y que ya no los volverían a colocar, porque seguramente se los volverían a robar. Resulta tan infantil y ridículo que no merece comentarios.

Este es el peligro de que la política de un estado o de un país sea regida por la voluntad de una sola persona, sin contrapesos ni asesoría. Los próximos tres años estaremos en esa situación ya que el Congreso del Estado quedó en manos del titular del poder Ejecutivo poblano.

Se han enviado integrantes del gabinete a competir por las diputaciones y cuando toman protesta, renuncian y dejan a sus suplentes, regresando al cargo anterior. Lleva 25 cambios en el gabinete y varios más en el Congreso.

La única alternativa para conocer el fondo de las iniciativas enviadas por el Gobernador, serán los debates que sostengan los diputados priistas. No les da el número para incidir en los resultados de la votación, pero si usan su inteligencia, capacidad e independencia pueden hacer una muy importante labor, a favor de los poblanos. Victor Manuel Giorgana, tiene la formación, la experiencia y los antecedentes genéticos, que él no ha traicionado, para llevar a  desempeñar una labor digna  a la fracción priista.

alvarezenriqueta@hotmail.com