Los policías filósofos

  • José Antonio Ballesteros

En los últimos meses se han instalado en diversas zonas de la zona metropolitana de la ciudad de Puebla retenes policiacos realizados principalmente por la Secretaría de Seguridad Pública del Estado a través de la policía vial.

En México, en donde actualmente aún hay un evidencia de que se vive en un país sumamente violento, no es una novedad la aparición de dichos retenes que buscan supuestamente interceptar a probables delincuentes. El objetivo de dichas operaciones policiales es justificable sin lugar a duda. Hoy en día la estrategia es blindar a los estados porque los gobernadores suponen que el mal no proviene de su estados sino de a lado.

Los problemas con los que nos topamos en los retenes  en Puebla son varios. El primero  es que dichos retenes no cuentan con un protocolo establecido de actuación, es decir, no se sabe a que coches se paran y se les pide sus papeles y a cuales no. Tuve la idea de preguntarle a un policía que actuaba en uno de estos, si contaban con la orden correspondiente para poder realizar este tipo de operativos. Y es que, de acuerdo con el artículo 16 de la Constitución, ninguna persona puede ser molestada si no se cuenta con una orden generada por la autoridad correspondiente. La respuesta del agente fue, además de reírse por mi inocente pregunta, decirme que ellos al ser la policía no le tienen que pedir permiso a nadie, y que la instalación de los mismo depende más del instinto espontáneo de un policía,  que de una estrategia de seguridad generada a partir de un análisis de la situación actual del estado.  Recordemos que como ciudadanos tenemos el derecho de pedir la orden generada que los faculta a realizar este tipo de acciones y la policía está obligada a mostrarla.

El segundo problema es de carácter protocolario, en los retenes no se detiene a todos los automóviles, sino sólo a aquellos que los agentes viales encuentren “sospechosos”. No hay un protocolo para establecer quién puede o no caer en la categoría. El policía tiene que distinguir en cuestión de segundos quién es y quién no es un posible criminal. De acuerdo con Platón, el filósofo está poseído por un dios, en estado de perpetuo entusiasmo buscando lo bello que es lo bueno y es lo justo. Es decir que, tenemos ya no sólo policías sino también filósofos, pues a falta de una reglamentación de procedimiento, no se puede como decía Foucault, establecer a través de un procedimiento de precisión matemática quién es o no culpable (en este caso hablaríamos de “sospechosos”).

La tercer problemática fue que al estar presente en uno de estos retenes, me pude dar cuenta de que mas del 90% de los coches detenidos cumplían con alguna, o las dos, de las siguientes características: tener placas de otro estado o ser una pick-up. Parece ser que la lógica policial en puebla es la siguiente: en puebla no hay criminales sino que vienen de otros estados (¿xenofobia contra personas de otros estados?) o que los criminales suelen viajar en camionetas de este tipo.

No es nueva la queja en contra de este tipo de procedimientos, desde 2006 cuando inició la lucha en contra de los carteles de la droga han habido diversos momentos en donde se ha puesto en duda la legalidad de estos. Incluso ha llego a la SCJN, en donde nunca se ha podido (o querido) deliberar al respecto.

Para concluir resalto, lo que ya se ha hecho tantas veces, la falta de regulación que existe en México. Debe de existir un órgano encargado de: supervisar que todos los retenes cuenten con su debida orden que permita a los agentes trabajar con un sustento legal; y explicar a la ciudadanía el por qué de este tipo de actos y los resultados, en el caso de que los haya, que se están dando gracias a este actuar.

No podemos dejar que el actuar de la policía dependa mas de un instinto policial y no de un protocolo de actuación, basado en estudios, análisis de las situaciones, investigaciones y capacidades profesionales de una policía profesional.

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José Antonio Ballesteros

Nací en el Distrito Federal en 1991, estudiante de la licenciatura en Ciencia Política en la Universidad de las Américas Puebla. En donde actualmente ejerzo el cargo de, Presidente de la Mesa Directiva del Departamento de Relaciones Internacionales y Ciencia Política. He participado en eventos nacionales e internacionales como, el Congreso de la Asociación Nacional de Estudios Electorales Zacatecas 2013, Vanguardia Iberoamericana Panamá 2013 y el Annual Meeting of the Southwestern Social Science Association. Colaboro actualmente en La Catarina, semanario estudiantil coordinado por la UDLAP.