La Federación de Comerciantes de San Martín Texmelucan hizo un llamado al gobernador Antonio Gali Fayad a atender la alerta que emitió la Comisión Federal de Electricidad (CFE)  sobre al Tianguis de San Martín Texmelucan, por el grave riesgo que representan los techos de lámina que rozan  las líneas de 34 mil 500 volts que pasan por el lugar.

En rueda de prensa, Manuel Valencia e integrantes de la organización comercial que preside, aseguraron que el gobierno estatal, el ayuntamiento de San Martín Texmelucan  y Protección Civil de ambos gobiernos han recibido al menos un ciento de notificaciones de la CFE desde 2014 para deslindar a la paraestatal de cualquier responsabilidad ante un eventual accidente.

“Si algún cable de alta tensión llegara a tocar un área de menos de 10 centímetros de un techo, la zona se electrificaría en un segundo y eso se convertiría en un rostizadero”, alertó Valencia quien repitió que el tianguis “es una bomba de tiempo”.

Acusó que pese a que el gobernador Antonio Gali Fayad en su visita en el municipio pidiendo el voto cuando era candidato, ofreció dignificar el centro de venta que se considera el más grande de Latinoamérica, a la fecha no ha cumplido la promesa

Locatarios aseguraron que el dictamen de la CFE que integra el expediente en la Dirección Centro Oriente de la Zona San Martín en 2010 y rectificado en 2014, podría haber aumentado  en 200 por ciento el riesgo que entonces se advertía.

El  dictamen firmado por Miguel Herrera Hernández, superintendente General de Zona de la CFE describe la alta probabilidad de contacto eléctrico que podría provocar lesiones graves o muerte a locatarios y compradores; daño a equipos eléctricos por corto circuito, o a equipo o instalaciones eléctricas por sobrecarga, además de incendio o explosiones provocadas por malas instalaciones y conexiones deficientes.

Al insistir por quinta vez en su llamado a los diferentes niveles de gobierno por el riesgo que, aseguran, corren más de 10 mil comerciantes y 30 mil compradores  que diariamente asisten a la superficie, los locatarios también se deslindaron de la responsabilidad ante el escenario advertido.