El Banco de México decidió mantener las tasas de interés de referencia sin variaciones y continuarán en 4.25 por ciento.

La Junta de Gobierno de la institución precisó que seguirá de cerca la evolución de los factores que producen la inflación.

La dependencia afirmó que analizará las expectativas de mediano y largo plazo, sobre todo el tipo de cambio y su posible traspaso a los precios al consumidor.

Subrayó que vigilará la posición monetaria relativa entre México y Estados Unidos y que no descuidará la evolución de la brecha del producto.

Las previsiones que el Banco de México tomará le servirán para consolidar la convergencia eficiente de la inflación al objetivo de 3%.

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