Minera Frisco no podrá realizar los trabajos de exploración en el cerro Espejeras de Tetela de Ocampo a menos de que los habitantes de este municipio aprueben el proyecto.

Esta es una de las condicionantes que vienen incluidas en el resolutivo que emitió la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) al aprobar el Manifiesto de Impacto Ambiental que presentó la empresa filial de Grupo Carso a finales de 2012.

La delegada en Puebla de la Semarnat, Daniela Migoya Mastretta, explicó que previo a iniciar cualquier tipo de trabajo de exploración, la empresa deberá presentar ante las oficinas centrales de la dependencia federal un acta en el que “conste el consentimiento previo, libre e informado que estas comunidades otorgan para la ejecución del proyecto”.

Esta es un requisito obligatorio para la empresa, por lo que los representantes de ésta deberán realizar asambleas comunitarias en las cuales se den a conocer los alcances del proyecto y convencer a la población.

Las consultas con los pueblos se volvieron un requisito para este tipo de proyectos luego de que la Comisión Nacional de Derechos Humanos emitiera recomendaciones al respecto, y si bien no se tiene un protocolo establecido para este tipo de asambleas, es necesario que las empresas informen a los pueblos.

El permiso que emitió la Sermanat tiene una vigencia de dos años, lo cual implica que Frisco tiene este período para convencer a la población de Tetela de Ocampo para que avalen el proyecto y realizar las 27 barrenaciones que le fueron aprobadas; en caso de que inicie los trabajos sin contar con el aval del pueblo incurriría en una falta frente a las autoridades federales.

La funcionaria añadió que el MIA que fue aprobado sólo abarca los trabajos de exploración, lo cual no implica que la empresa ya tenga permiso para iniciar la extracción de minerales.

Detalló que Frisco sólo tiene autorizado realizar 27 barrenaciones en un terreno de tres mil 156 metros, en las cuales sólo se removerá vegetación en menos de mil metros.

Lo anterior, dado que los barrenos serán colocados en caminos ya existentes o en otros que habilitará la propia empresa para los trabajos.

Una vez que se terminen los trabajos de exploración la empresa deberá tapar los hoyos que dejen los barrenos con tapas de cemento, puntualizó Migoya Mastretta.

Añadió que la Ley Minera no indica que se necesite un MIA para poder realizar las barrenaciones, pero que este se solicitó a la empresa a raíz de la incertidumbre que generó el proyecto entre la población de esta región.

Sin embargo, en caso que como parte de estas labores de exploración se encuentre que sí es viable la explotación de minerales en el cerro Espejeras, la empresa deberá presentar un nuevo Manifiesto de Impacto Ambiental correspondiente a esta nueva etapa y se iniciaría todo un proceso nuevo.

“Creo que mucho va a depender del a habilidad que tengan las empresas para concertar con las personas que es realmente de lo que se trata”, comentó la delegada estatal.

En 2003, la Secretaría de Economía federal autorizó a la empresa Minera Frisco, propiedad de Carlos Slim Helú, una concesión para la explotación minera de 10 mil 660 hectáreas en la zona de Tetela de Ocampo, por un período de 50 años.